Gustavo Borsari aseguró que en estos momentos no hay ningún proyecto de vivienda de interés social promovido ante la Agencia Nacional de Vivienda, producto de que no se crearon instrumentos financieros para que más familias puedan calificar para obtener créditos. Además, se refirió a otras causas que provocaron la baja.

De acuerdo a un informe de El País, la construcción de viviendas de interés social ha descendido y para este año no hay ningún proyecto promovido ante la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), luego de años anteriores donde los presentados superaran los 100 por año.

El director de la ANV en representación de la oposición, Gustavo Borsari, dijo que “uno de los errores que ha habido luego de la aprobación de esta ley es que paralelamente no se crearon instrumentos financieros para las familias que no califican para el crédito”.

Luego de la sanción de la ley aprobada por unanimidad por todos los partidos, el Mvotma impulsó dos decretos reglamentarios en 2014 y 2017 que a juicio de Borsari afectaron la aplicación de la ley. El primer decreto estableció un tope de precio sobre el 25% de las viviendas construidas.

“Es decir que una de cada cuatro viviendas debe tener un valor topeado por el ministerio y ser ofrecida en venta a la cartera. Luego, en 2017 el tope de precio se bajó al 10% de las viviendas. Eso desincentivó a los promotores privados", consideró Gustavo Borsari.

"Esta regulación trajo una nefasta consecuencia, a mi entender, que es que los constructores al tener que esperar todo el proceso para cobrar las viviendas ofrecidas al ministerio, prácticamente se retiran del mercado. Las estadísticas así lo muestran", aseguró.

Caras

Borsari admitió que, por su costo, estas soluciones no alcanzaron a ser de interés social ya que estaban dirigidas a un estrato medio de la sociedad. A los interesados se les pide cerca del 10% del costo de la vivienda que financian los bancos o incluso los promotores privados.

"En los años posteriores a la sanción de la ley había alrededor de 100 proyectos (edificios) activos por año hasta que en 2015 comenzó a bajar y finalmente hoy, en lo que va de 2018, estamos en cero proyectos”, afirmó el director de la Agencia Nacional de Vivienda por la oposición.

“No solo el Poder Ejecutivo con estas regulaciones no consiguió bajar el precio del metro cuadrado de construcción, el cual fue el objetivo de la ley, sino que ha hecho que las empresas prácticamente se retiraran del mercado”, instrumento que permite aumentar el stock de viviendas y debió hacer bajar el precio de los alquileres.

La renuncia fiscal que hace el Estado para promover este sistema es importante. Se le devuelve el IVA al constructor, no paga impuesto a la renta de las personas físicas por 10 años, y ni el vendedor ni el comprador pagan impuesto a las transmisiones patrimoniales en la primera venta.

"Este sistema permitía trabajo en la construcción, camioneros, barracas, fleteros, Portland, muchos insumos. El 9% del Producto Interno Bruto se mueve por la construcción. Estoy muy preocupado. Tendríamos que volver al régimen original de la ley de promoción de la vivienda social de 2011”, señaló Borsari.

"Esto de la construcción no se puede detener. Además, estamos en el menor nivel de empleo en la construcción de los últimos años con 41.000 puestos de trabajo activos. Y esta caída tiene incidencia directa en el empleo en la construcción", subrayó Gustavo Borsari.

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