Jose Maria Saravia, el cruel asesino actuó bajo efectos de la pasta base, pero plenamente consciente de lo que hacía.El Juez Penal de 11° Turno de Maldonado, doctor Darwin Rampoldi, condenó a 8 años de cárcel al asesino de Lucía Hernández (23), ocurrido la mañana del martes en un local desocupado del centro de Maldonado. Fue imputado por un delito de homicidio simple en juicio abreviado.

Durante la audiencia de formalización cumplida en la sede Penal de 11° Turno de Maldonado, se conocieron otros detalles del asesinato de la joven Lucía Hernández Rodríguez, de 23 años, ocurrido en horas de la mañana del martes 29 de mayo en un local desocupado del centro fernandino.

De acuerdo a lo declarado por el homicida, José María Saravia de 35 años, se conocieron ese mismo día muy temprano en la mañana en la zona del predio ferial de Maldonado, donde acordaron ir juntos al local sito en calle 25 de Mayo casi Santa Teresa a consumir pasta base.

Siempre en base a sus declaraciones, poco después de la hora 8.00 ambos ingresaron a un patio interior del local, donde hasta hace muy poco una ong trabajaba con personas con consumo problemático de sustancias estupefacientes, y se produjo una discusión.

Según el asesino, Lucía le pegó y el reaccionó golpeándola, mientras ella profería gritos en procura de ayuda. Terminó tomándola del cuello con fuerza y cuando se percató que estaba sin conocimiento, la arrastró hasta una habitación y le provocó varios cortes, uno de ellos en el cuello.

Demostrando una crueldad sorprendente, admitió que luego le tiró arena sobre la cabeza, el rostro y dentro de su boca, lo que finalmente le provocó a la joven la muerte por “asfixia mecánica”, de acuerdo al resultado de la autopsia realizada por el médico forenses.

Luego, tomó algunos efectos personales de la joven y los cargó en un bolso retirándose del lugar que dejó convenientemente trancado. Saravia tenía las llaves porque había estado trabajando en el acondicionamiento del local que en los próximos días sería entregado por la ong que lo alquilaba.

Finalmente salió caminando, nuevamente en dirección a la zona del predio ferial, donde intentó vender algunas prendas en procura de dinero ya que su intención era huir hacia la capital del país; el cuchillo utilizado en el feroz ataque a Lucía, dijo haberlo tirado por el camino.

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