Sobre las aproximaciones indebidas a Ballenas: una suma de ignorancia, negligencia e inconsciencia que no trajo mayores consecuencias excepto la sensibilización ciudadana (Domingo 17 de Agosto). 

Somos apenas visitantes en su territorio, las ballenas habitan los océanos hace al menos 15 millones de años.

Nuestro país ocupa un lugar de privilegio en cuanto a las normativas referidas al acercamiento a ballenas, y desde el año pasado la creación por Ley de un Santuario confirma el liderazgo por el interés en la conservación de estas especies y su hábitat, de todos y cada uno de los que apoyaron estas campañas desde hace más de 12 años.

Sin embargo, esto no opera en forma mágica ni milagrosa, es un proceso largo y a veces tedioso. Ese proceso depende del grado de interés del sector público (autoridades competentes) y del grado de conciencia ambiental de la sociedad en su conjunto.

Depende del grado de involucramiento real en acciones y la colaboración para la gestión. Las organizaciones sociales (como la OCC) somos el nexo entre el interés ciudadano y las políticas de gobierno, que se convierten muchas veces en políticas públicas.

No es la primera vez que sucede en la bahía de Maldonado, que la tentación se suma a la ignorancia y la inconsciencia, con aproximaciones indebidas o no autorizadas de embarcaciones a ballenas. Muchas salen de paseo y se encuentran con ellas, otras con picardía y violando la ley, salen con ese objetivo y no lo mencionan a la autoridad marina (Prefectura).

Solamente una embarcación en Punta del Este cumple con todos los requisitos como embarcación para el turismo de avistaje de ballenas (Sea Warrior) y la otra está en Piriápolis (Barcos del Este).

Las demás lanchas en el puerto de Punta del Este son de tráfico (excepto algunas pocas), ni siquiera son de turismo, están registradas en el MTOP y no en el MINTURD, son para el traslado de gente a la isla (como remises marinos), muchas de ellas sin cumplir las reglas de seguridad básicas.

Pero, ya han ocurrido incidentes mucho más graves y que no trascendió en absoluto con turistas marinos, debido a que ocurrieron en momentos de menor sensibilidad hacia el tema y sin el fenómeno masivo de las redes sociales y la mensajería instantánea.

En un caso hace varios años, una ballena levantó prácticamente entero a un velero de 18 mts, en otro un velero de práctica del Yacht Club fue perseguido por una ballena hasta que lo alcanzó y lo levantó adrede.

Han sido levantadas y rotas tablas de surf, paddle-surf y hay indicios de otros accidentes con redes de pesca. Nada de esto fue noticia en su momento. Podríamos mencionar algunos casos más documentados.

El hecho de ayer fue tan noticiable, debido a una conjugación de factores, incluyendo lo mencionado más arriba sobre las tecnologías, sumado al día primaveral absoluto privilegiado que se contagió por toda la costa.

Además de la avalancha de llamadas y denuncias que recibió Prefectura, con las consiguientes notas de prensa en diversos medios, ya se prevén acciones con efectos a mediano y largo plazo.

Entre ellas se promoverá en una próxima reunión con las autoridades y la OCC: a) Información bien visible sobre el Decreto y su Reglamentación (afiches en Prefectura, Cartelería en el puerto a definir y material impreso sobre el Decreto); b) Charlas junto a las autoridades locales y nacionales y capitanes, el Yacht Club PE, además de público interesado; c) Reunión con Prefectura Punta del Este y el Comando de la Armada Nacional Uruguay.

Las autoridades locales involucradas son Prefectura, Hidrografía, Municipio Punta e Intendencia Maldonado.

Todo lo ocurrido tiene un resultado final positivo y hay que quitarle un poco el dramatismo a la situación. Problemáticas mucho más graves está viviendo esta especie con el tráfico de mega-buques y la contaminación marina que pasa desapercibida por la mayoría porque ocurren “lejos de la costa”.

La acción genera una reacción y ya se tomarán las medidas correspondientes por las autoridades. Por otro lado, se evidenció un enorme involucramiento ciudadano y muchos además de preocuparse, se ocuparon de realizar gestiones y denuncias. La prensa ha jugado nuevamente un rol vital y los turistas han sido aliados.

Desde la OCC agradecemos a todos y a cada una de las personas sensibles por el tema y que han sido partícipes de una acción más a favor del Santuario.

Son múltiples y muy diversas las gestiones que se deben realizar para que suceda la conservación de las especies y en la naturaleza, muchas de las cuales suceden fuera de la vista de las personas, las cuales tienen efectos a largo plazo.

Somos de los pocos países en el mundo que tiene este nivel de reglamentación, sin embargo la gestión es parte del proceso donde todos somos parte y contraparte.

Y por cierto somos apenas visitantes en su territorio, las ballenas habitan los océanos hace al menos 15 millones de años. Respetemos a estos colosos, las criaturas más grandes que jamás han existido, los ancianos del mar, de los más longevos.

“… porque de la mar vino la vida, y la vida quiere seguir siendo el intocable Santuario de la vida” Eduardo Galeano (para OCC y el Santuario).

*) Director Ejecutivo de OCC Uruguay – Organización para la Conservación de Cetáceos –www.occ.org.uy

e-max.it: your social media marketing partner