(ÚLTIMA INFORMACIÓN - H. 12.00) Procedente de Argentina, desde éste mediodía está a cargo del Distrito 4 de la Policía de Maldonado, el presunto autor intelectual y material de una serie de atracos ocurridos entre fines de 2015 y comienzos de 2016 en Maldonado. Podría estar vinculado a otros hechos ocurridos en Canelones y Montevideo.

Un hombre que estaba requerido desde hace más de un año y medio por integrar presuntamente una banda de asaltantes que dio una serie de golpes en distintos puntos de Maldonado, y eventualmente en Canelones y Montevideo, llegó éste miércoles extraditado desde Argentina.

Estaba requerido desde fines de febrero del año 2016, cuando personal de Investigaciones del Distrito 4 de la Policía de Maldonado, atrapó a un individuo que también integraba la banda y realizaba las tareas de inteligencia y guardaba armas y otros efectos usados por los delincuentes.

De acuerdo a la información en poder de MaldonadoNoticias, se trataría del cerebro de la banda y también participante en los atracos que al enterarse de que uno de los integrantes había caído en manos de la Policía de Maldonado, decidió huir hacia el vecino país donde fue detenido.

El único

El viernes 19 de febrero de 2016 fue detenido en La Barra, L.J.C.R., de 30 años de edad, quien dos días después fue procesado por la Jueza Penal de 4° Turno de Maldonado, doctora Adriana Morosini, imputado por dos delitos de rapiña agravadas, en calidad de coautor, y por tres delitos de receptación.

Este individuo oriundo de Montevideo pero domiciliado en una finca de La Barra allanada el viernes 19 de febrero, fue el entregador de al menos dos asaltos perpetrados meses antes contra remeseros que cumplían funciones para distintas empresas de Maldonado.

Radicado en la zona, se dedicó durante meses a estudiar los movimientos de dinero de distintas empresas, como estaciones de servicio, financieras y otras. Ciertos movimientos de fuertes sumas de dinero y cheques, se realizaban en forma rutinaria y sin ninguna medida de seguridad.

Rápidamente L.J.C.R. lograba saber cuando y a que hora se movilizaban con dinero ciertos funcionarios que en realidad no eran remeseros profesionales, sino trabajadores en los que distintas empresas confiaban la tarea. Luego, la banda viajaba desde Montevideo y daba los golpes.

Durante los interrogatorios a los que fue sometido, L.J.C.R. “se abrió” y aportó importante información sobre el resto de la banda. La cabeza de la misma y al menos otros dos integrantes fueron plenamente identificados y comenzaron a ser buscados inmediatamente.

Aunque el entregador fue procesado por coautoría en los atracos perpetrados días antes en la estación de servicios Ancap de La Barra, y en el atraco meses antes a otro remesero en el estacionamiento de Devoto Punta del Este, la banda prófuga participó en otros dos hechos similares.

Se estima que L.J.C.R. puede haber preparado el terreno para que la banda perpetrara otros golpes vinculados a Maldonado: el de un remesero asaltado en la avenida Giannattasio, a la altura de Solymar, y el de un cobrador de Crufi concretado anteriormente en Cerro Pelado.

En el caso de los delitos de receptación que le imputaron, están vinculados a la tenencia de un automóvil Kia Rio -robado en diciembre de 2015 en Colonia-, y a la tenencia de cuatro poderosas armas. Increíblemente no fue imputado por tenencia ilegal de armas, una de ellas de guerra.

Buen trabajo

Tres chalecos antibala, 3 pistolas calibre 9 m.m. con munición viva, 1 arma larga automática calibre 5.56, de última generación con munición viva, 3 máscaras de plástico, 4 pares de guantes y varias mochilas, fue lo encontrado dentro de la finca que alquilaba L.J.C.R.

Allí lo descubrieron los investigadores del Distrito 4 de la Policía de Maldonado, a cargo entonces del comisario mayor Julio Pioli, viviendo junto a su esposa y dos hijos menores de edad. El coche robado en Colonia y que lucía chapas matrículas de Brasil, lo estacionaba a dos cuadras.

Los movimientos “sospechosos” del coche fueron vinculados a dos o tres de los asaltos más contundentes que habían ocurrido en los últimos meses. El día del último asalto, en la estación de servicios de La Barra, el vehículo fue visto “dando vueltas” en una plaza del balneario.

El Kia Rio, fue descubierto luego estacionado en una calle de La Barra y todo el entorno comenzó a ser vigilado durante las 48 horas previas al allanamiento. La Policía de Maldonado armó una “ratonera”, pero además, para evitar una fuga pinchó varios neumáticos del moderno coche.

El viernes 19 de febrero del año pasad, en horas de la tarde, L.J.C.R. salió de una casa ubicada a dos cuadras de donde estaba el Kia, se dirigió hacia él y fue detenido. Casi al mismo tiempo, fue allanada la casa en cuyo interior se encontraba su pareja, de 36 años, y dos hijos de ésta menores de edad.

En el engorroso procedimiento, participaron efectivos de distintas reparticiones, de los distritos 2 y 4 de la Policía de Maldonado, ya que se sospechaba que en la casa pudiera estar “fondeada” toda la banda, y habida cuenta del armamento que había usado, podría ocurrir un enfrentamiento.

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