Se trata de acciones conjuntas tendientes a fortalecer las tareas realizadas por la Asociación Olivícola Uruguaya en relación a la innovación en la actividad productiva, el estímulo al consumo de oliva y derivados, y la incorporación al oleotruismo como una herramienta de desarrollo territorial que diversifica la oferta de bienes y servicios en los destinos turísticos.

 

Por tercer año consecutivo se realizó el lanzamiento oficial de la zafra olivícola, este año en el establecimiento “Sabiá”, en el departamento Lavalleja. El evento fue encabezado por la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, junto al Ministro de Turismo, Eduardo Sanguinetti, y el Intendente de Lavalleja, Mario García.

También estuvieron la directora Nacional de Industrias, Susana Pecoy, el director Nacional de la Granja, Nicolás Chiesa y el presidente de ASOLUR, Gonzalo Aguirre, quien precisamente señaló que, “estamos convencidos que el turismo gastronómico es una realidad que crece día a día en Uruguay”.

“Hay un gran potencial para trabajar entre todos. Es sorprendente el impulso que está teniendo el enoturismo. Días atrás participamos en la Cumbre Mundial de Turismo en Punta del Este y quedamos maravillados con los testimonios de varias bodegas nacionales”, agregó Chiesa.

Además, insistió en que, “Uruguay debe apostar a un turismo de calidad con la gastronomía y producción local de calidad como bandera principal, aprovechando la cercanía con Brasil y la admiración natural de nuestros vecinos, con nuestra cultura y nuestros productos, muy especialmente por el aceite de oliva. El olivo en el turismo, puede sumar mucho”.

El Ministro Sanguinetti por su parte, destacó el crecimiento de la actividad turística en este sector y dijo que puede ser uno de los grandes componentes y las grandes actividades que permitan que los establecimientos tengan un relativo trabajo constante en lo que es la producción y la actividad turística”.

Por último, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, resaltó el trabajo que hay detrás de cada uno de los olivares; “hay momentos lindos y de los otros, hay proyectos de familia. Todo eso son historias de vida de compatriotas que en los últimos años han demostrado que los aceites de oliva de este país son de excelencia”, dijo.

Sigue creciendo

El sector olivícola en Uruguay ganó dinamismo a partir del año 2000 con el objetivo fundamental de producir productos de muy alta calidad (aceite de oliva virgen extra), tanto para el mercado interno como la exportación, y es un sector que en el caso del departamento de Maldonado ha tenido un amplio desarrollo.

De acuerdo al último censo de productores de olivos, en 2020 se contabilizaron 162 explotaciones de olivos en alrededor de 6.000 hectáreas efectivas dedicadas a su cultivo. El rubro se encuentra asociado a otras actividades agropecuarias, fundamentalmente ganadería y forestación.

Asimismo, cuenta con altas complementariedades con el sector turístico. Esto otorga un abanico de diversificación de actividades interesante al rubro. La zona Este del país concentra el 81% de la superficie efectiva, si bien se observan explotaciones en casi todos los departamentos de Uruguay.

La producción se realiza fundamentalmente en secano, si  bien alrededor de 20% de las explotaciones cuenta con algún sistema de riego instalado. En Uruguay se cultivan más de veinte variedades, aunque sólo cuatro son las que acumulan el 90% de la superficie cultivada.

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