A un mes del asesinato del comerciante de Maldonado, Darwin Miraballes (31), su familia emitió una breve carta en la que agradece las múltiples manifestaciones de colaboración y condolencias recibidas durante el difícil momento que debió atravesar. El caso, quedó cerrado con la muerte del presunto autor material del disparo que cegó la vida de Miraballes, ocurrida en Treinta y Tres.

En una breve carta, la familia Miraballes agradece “profundamente, las múltiples manifestaciones de colaboración y condolencias, recibidas por el luctuoso hecho que nos ha tocado sufrir”, haciéndolo extensivo a servicios médicos, policiales, y a la población en general.

También agradece a proveedores, a la Unión de Comerciantes de Maldonado, y a Maldonado Unido, nucleamiento de vecinos y comerciantes recientemente creado con el objetivo de aportar alternativas a las autoridades para elevar los índices de seguridad en la ciudad.

“Con todos quedamos con una eterna deuda de gratitud”, concluye la carta firmada por José Daniel Miraballes Luzardo, padre del comerciante ultimado durante un intento de rapiña en su comercio de calle Santa Teresa, ocurrido la noche del jueves 19 de octubre.

Fuerte impacto

Darwin Miraballes, de 31 años de edad, fue baleado sobre la hora 22.15 del jueves 19 de octubre cuando un delincuente armado y cubriendo su cabeza con un casco integral de moto, irrumpió en su minimercado ubicado en calle Santa Teresa casi Rafael Pérez del Puerto.

En ese momento había dos o tres personas en el comercio, cuando el delincuente en circunstancias que nunca se aclararon, le efectuó un disparo al dueño del minimercado prácticamente a quemarropa, para huir del lugar a bordo de una moto junto a otro sujeto. Luego se encontraría otro casquillo.

Poco antes de la hora 6.00 del sábado 21 de octubre, se confirmó el fallecimiento de Darwin Miraballes, quien había sufrido graves lesiones por el disparo que le habían efectuado a muy corta distancia y le atravesó el tórax, provocándole, entre otras, una herida cardíaca.

Desenlace

En las últimas horas del miércoles 25 del mismo mes, fue enviado a la cárcel Jorge Antonio Alderete Rebollo, de 43 años de edad, imputado por la autoría de los delitos de suministro de estupefacientes en reiteración real y receptación. En su casa se había alojado el autor del homicidio.

Además, en la misma casa se encontró la pistola Glock 9 m.m. con varios proyectiles vivos, que Policía Científica probó fue la utilizada para ultimar al comerciante. Perteneció a un ex Policía que en su momento fue sumariado ya que no denunció la presunta pérdida de la misma.

Posteriormente, el viernes 27 el Juez Penal (s) de 10° Turno dispuso el procesamiento y prisión de Marcos Alejandro Rivera Perdomo, de 30 años, imputado por la presunta comisión de un delito de homicidio especialmente agravado en calidad de coautor a titulo de dolo eventual.

Se trata del sujeto que durante el intento de atraco, permaneció en el exterior a bordo de una moto, que mantuvo encendida para huir rápidamente del lugar con su compinche, el autor del disparo que le cegó la vida a Miraballes y que se fue sin obtener dinero.

Ese mismo día, se libró la orden de captura para Daniel Alejandro González Alonso, de 39 años, peligroso delincuente montevideano que tras haber sido trasladado a la cárcel de Las Rosas tiempo atrás, trabó amistad con delincuentes del medio y permaneció en Maldonado al quedar libre.

Este sujeto, fue señalado como el autor de los dos disparos efectuados la noche del jueves 19 de octubre en el comercio de la calle Santa Teresa casi Rafael Pérez del Puerto, uno de los cuales le ingresó por la espalda a Darwin Miraballes, quien dejara de existir un día y medio después.

González Alonso era buscado intensamente en todo el país y muy particularmente en Montevideo hacia donde podía haber huido tras el crimen. Sin embargo, fuentes policiales indicaron que su presencia “quemaba” en todas partes por lo que su captura no demoraría en concretarse.

Sorpresivamente, el domingo 29 de octubre su cuerpo fue encontrado sin vida y presentando un disparo, en la periferia de la ciudad de Treinta y Tres. Hasta el momento la Policía olimareña no ha podido establecer claramente las circunstancias de la muerte del delincuente.

(Foto: MaldonadoNoticias)