El encendido adecuado de fuegos artificiales y sobre todo la no participación de niños en las maniobras, son las principales recomendaciones de las autoridades de Salud Pública, Bomberos y la Sociedad Uruguaya de Pediatría, con miras a las próximas fiestas tradicionales de Navidad y Año Nuevo.
El Ministro de Salud Pública, Jorge Basso y el subsecretario, Jorge Quian, el director Nacional de Bomberos, Leandro Palomeque, y la vicepresidente de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, Alicia Fernández, ofrecieron una conferencia de prensa para dar a conocer varias recomendaciones para la manipulación de fuegos artificiales.
Las autoridades hicieron hincapié en el uso responsable de los artefactos, teniendo en cuenta que su utilización representa un peligro para la salud y su manipulación incorrecta puede ocasionar graves lesiones físicas, como quemaduras, problemas auditivos y daños oculares irreversibles.
Las autoridades sanitarias recordaron que las partes del cuerpo que suelen resultar más afectadas por accidentes de pirotecnia son las manos, los ojos, la cabeza y el rostro. Más del 50% de las lesiones son quemaduras, y la mitad de las personas afectadas por estos accidentes son niños.
Los más pequeños no tienen la coordinación requerida para usar este tipo de productos en forma segura. En caso de lesiones o quemaduras, el MSP recomienda consultar en forma inmediata un médico o emergencia móvil, así como evitar el uso de “remedios caseros”, como dentífrico, tomates, tabaco y miel, entre otros.
Por otra parte, se recuerda que los únicos productos pirotécnicos autorizados son los habilitados por el Servicio de Material y Armamento del Ejército (SMA), por lo que es necesario leer detenidamente y seguir todas las instrucciones y advertencias presentes en ellos.
Los expertos indican que no se debe tratar de volver a encender fuegos artificiales que no hayan funcionado en el primer intento ni utilizar alcohol para encenderlos. Si un fuego artificial no se enciende, se debe esperar por lo menos cinco minutos y luego sumergirlos en agua antes de desecharlos.
Se sugiere tener cerca un balde con agua, una manguera o un extintor de incendios para situaciones de emergencia. Los fuegos deben colocarse en superficies estables y planas, en un área exterior, abierta y despejada, lejos de sectores con peligro de combustión.
El encendido debe ser uno a uno con un palo largo o con una antorcha, a la mayor distancia posible. No apuntar, tirar o disparar cualquier tipo de fuego artificial a personas o propiedades. Asimismo, se deben almacenar en un lugar fresco y seco, nunca cerca de fuentes de calor (se aconseja no dejarlos expuestos al sol).
La víctima no debe caminar y menos aún correr. Si se produce una quemadura más leve, se recomienda lavar la zona lesionada con agua fría para calmar el dolor y frenar la acción calórica, así como cubrir esa misma zona con paños limpios, toallas o sábanas.
Además, el Inumet prevé un verano con escasas lluvias, lo que facilitaría la ocurrencia de incendios forestales. Clima seco y piroctenia mal usada, aumentan los riesgos. Los fuegos artificiales que se importan son considerados seguros, con un buen estándar de fabricación, calidad e incluso seguridad, dijeron.