La Cámara Empresarial del Departamento de Maldonado y el Centro Comercial de Rocha, emitieron un comunicado en el que rechazan la postura asumida por el intendente de Maldonado y la ministra de Turismo respecto al tema precios. Les piden que dejen los discursos electorales y busquen soluciones a los verdaderos problemas de costos.

Ambas instituciones entienden que “los últimos dichos de la ministra de Turismo Liliam Kechichián y el intendente de Maldonado Enrique Antía, son puramente electorales”, y califican de “cumbre política electoral” la reunión que sostuvieron para analizar el problema del alza de precios.

Dicen que la “noticia generada” daña los destinos turísticos, “al hacer creer que el comportamiento de precios está unificado y que estamos en un país donde el Estado tiene intervención en la actividad privada”, remarcando que, “nuestros balnearios tienen diferencias y variedad de precios”.

Subrayan, asimismo, que hay grandes superficies que remarcan sus productos y otros que no lo hacen, y que se trata de “una realidad que conocemos quienes estamos vinculados al comercio y al turismo, quienes viven aquí todo el año, y también quienes nos visitan”.

Los empresarios y comerciantes de Maldonado y Rocha agremiados, aclaran que comparten lo dicho por el intendente Enrique Antía cuando a través de la red social Twitter, expresó que la ministra Kechichian debería sostener “una charla” con el titular de Economía y Finanzas.

Empero, entienden que “como defensor de Maldonado y su gente”, el jefe comunal debe aclarar que, entre otras cosas, los comercios “criticados” pagan tarifas más caras y diferenciales, lo que implica que “ninguna empresa, nacional o extranjera puede ofrecer los mismos precios en nuestros balnearios que en el resto del país”.

A modo de ejemplo también reclaman que Enrique Antía debería decir que, entre otras organizaciones, Agadu cobra tasas más altas en los comercios de estos departamentos, “como si el hecho de escuchar música en nuestra zona fuese un tipo de privilegio especial”.

También las intendencias

Pero también sostienen que hay responsabilidad de los gobiernos departamentales, por ejemplo, en el valor de Tasa Bromatológica y Contribución Inmobiliaria, “que cada uno de nuestros Intendentes decide cobrar”, y que “incrementan de forma diferencial el costo de los productos”.

Dicen que no es mediante declaraciones públicas que se logra bajar los precios, sino aplicando políticas concretas, que permitan a “nuestros comercios” tener los precios bajos o iguales al resto del país”, revisando las diferencias impositivas establecidas históricamente para Maldonado y Rocha.

Subrayan que se debe considerar que empleados y funcionarios deben realizar “mayores esfuerzos” por lo cual muchas empresas tienen acuerdos que hacen “que los salarios mejoren durante la temporada”, lo que también es parte de las diferencias denunciadas.

“El que baja los precios, busca una estrategia para su comercio y es libre, tanto como el que los sube, ya que de esa forma elige un cliente con un poder adquisitivo determinado: es libre de aplicar la estrategia comercial que crea conveniente y en base al perfil que pretende para su negocio o servicio”, se insiste.

Agregan que, “los comercios y empresas de precios bajos son los que nos dan el público masivo, quienes tienen precios altos nos dan el público exclusivo, y en esta temporada es a los que les ha ido mejor, porque sus clientes vinieron. No estuvieron afectados por las variables económicas de sus países”.

Ambas instituciones sostienen en su comunicado que “las casas de lujo, los restaurantes de lujo, las bebidas y objetos de lujo tienen su público. Y es válido que los precios sean altos. No todo vale lo mismo. No hay que igualar hacia abajo. Hay que defender la variedad”.

También esgrimen que “las utilidades de los bancos representan nada menos que el 42% en comisiones; en este rubro, somos los primeros en Latinoamérica: aquí es donde más dinero ganan los bancos y donde los aranceles matan al pequeño almacén y benefician a las grandes superficies.

Finalmente, piden tanto a la ministra de Turismo como al intendente de Maldonado, que les gustaría discutir con ellos los “altos costos para la empresa nacional y estos alarmantes beneficios para las multinacionales”, para saber si más allá de declaraciones, están dispuestos a impulsar acciones concretas.

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