El arquitecto William Rey, catedrático de la Facultad de Arquitectura del Uruguay presentaba este jueves un recurso de amparo contra la demolición del edificio del ex hotel San Rafael de Punta del Este. En una extensa entrevista radial, dio sus argumentos y aseguró que el arquitecto Rafael Viñoly sabe muy bien como resolver los problemas que pueda tener la construcción.

En reiteradas oportunidades ha dado su punto de vista sobre este bien, “de enorme valor cultural, y por supuesto que también patrimonial, por el peso que tiene para la sociedad local y para la sociedad del país”, explicó Rey entrevistado en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este.

Aclaró que, si bien se puede tomar como una opinión, decidió impulsar una acción judicial porque encontró una contradicción insólita. “Se le ha dado excepciones bien importantes en materia normativa a un proyecto, para que se desarrolle sobre un pilar argumental que es que se quiere salvar al hotel San Rafael”, dijo.

William Rey entiende que con ese objetivo, “la Junta (Departamental de Maldonado) por un número importante de ediles le ha votado una excepción”, luego de lo cual “escuchamos hablar al empresario Cipriani que va a proceder a la demolición del bien, del hotel San Rafael”.

Remarcó que allí hay una incongruencia, porque si se le otorgó una excepción como único camino para salvar el ex hotel San Rafael, no puede posteriormente anunciar que se debe demoler porque su estado de deterioro no permite refaccionarlo y ponerlo en condiciones.

Agregó que la contradicción se observa claramente leyendo los documentos: la solicitud que hace la Intendencia de Maldonado a la Junta Departamental, y lo que dicen los ediles que votaron el proyecto, muchos de los cuales aclaran en varias oportunidades que votan para salvar el San Rafael.

El arquitecto William Rey sostiene que el argumento que se esgrime “es absolutamente falaz, que es, demolerlo para construirlo de vuelta. Si demolemos y construimos de vuelta no estamos respetando el patrimonio, estamos inventando algo que quiere parecerse al patrimonio, pero no lo es”.

Por otra parte, aseguró que no se puede admitir en arquitectura que la reconstrucción sea tomada como “respeto al patrimonio” y comparó esta situación con la réplica de una pintura de un artista famoso, que puede ser muy parecida o igual, pero nunca tendrá el valor de la obra original.

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Consultado respecto al proyecto que pretende desarrollar Giussepe Cipriani, independientemente de lo vinculado al edificio del ex hotel San Rafal, Rey dijo que le parece “muy malo”, porque “no le aporta nada, mas bien desmerece al lugar, pero esa es mi opinión y podríamos discutirla”.

Aclaró que más allá de los distintos puntos de vista, es respetuoso de las decisiones tomadas democráticamente, pero volvió a insistir que lo que aprobó la Junta Departamental de Maldonado no fue la demolición de un edificio, sino el desarrollo de un proyecto en torno al ex hotel.

Admitió que si bien el San Rafael no tiene la etiqueta de patrimonio histórico, lo que es solamente “un lauro”, hay una gran cantidad de bienes que no pueden quedar desamparados, y criticó que la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación esté mirando para cualquier lado, “haciendo la plancha”.

Analizó que si el caso San Rafael ocupa a toda la prensa y tiene a la sociedad movilizada, “resulta más que evidente que se trata de un bien patrimonial, un bien patrimonial que le importa a la sociedad. Parecería que al único que no le está importando, además del empresario, es a la Comisión del Patrimonio”.

Aseguró que no es cierto que la estructura presente un alto grado de deterioro que lleve inevitablemente a su demolición, independientemente de que haya estado expuesto a condiciones climáticas de todo tipo, sin ningún mantenimiento o medida de protección durante muchos años.

En ese marco, desafió tanto al empresario Giussepe Cipriani como al arquitecto Rafael Viñoly, a encargar una consultoría que costaría “monedas” frente a la magnitud de la inversión anunciada, para ver “si efectivamente ese edificio tiene problemas de estabilidad”.

Rey no dudó el reconocer a Viñoly como un muy buen arquitecto, pero que “él sabe perfectamente como resolver bien eso. No lo quiere resolver quizá porque la materia esencial de esa idea de demolerlo esté en otro lado, esté en el componente económico, que a mí no me interesa”.

(Foto: MaldonadoNoticias)