En el marco de la emergencia sanitaria para todo el país declarada por el Poder Ejecutivo, el Ministerio del Interior a través del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) activó un protocolo de actuación para contener el avance de los contagios de coronavirus Covid-19, y redujo drásticamente las visitas a los establecimientos de reclusión.
En las últimas horas, las máximas autoridades del Ministerio del Interior y del INR, activaron un protocolo de actuación que alcanza los 26 establecimientos carcelarios del país, tras una serie de reuniones con el MSP y el Comisionado Parlamentario para el Sistema Carcelario.
También participaron los directores de cada una de las unidades, así como representantes de Asse, de la dirección de Asuntos Sociales del MI y de la Organización de Funcionarios Civiles Penitenciarios, en procura de evitar la expansión del coronavirus Covid-19.
Las medidas se aplican durante un mínimo de 14 días y podrán ser revisadas en función del avance o retroceso de la pandemia. En ese marco, a toda persona que ingrese a cualquiera de las unidades, se le tomará la temperatura mediante termómetros infrarrojos.
Si se constata una temperatura mayor o igual a 37,5°C se impedirá el ingreso. En caso de que a quien se le constate temperatura elevada sea personal penitenciario, no podrá ingresar, se le dará un tapaboca y se le indicará que debe retornar a su domicilio y contactar a su prestador de salud.
En caso de pernoctar en la unidad, el comando deberá coordinar con las autoridades del establecimiento carcelario N° 3 de Libertad, en el departamento de San José, ya que en el mismo se dispone de un alojamiento transitorio preparado para valoración médica.
Para personas ajenas a las unidades, se les dará un tapaboca y se le indicará el regreso a domicilio y que se contacte con su prestador de salud. Las personas privadas de libertad que retornan de una salida transitoria o conducción, serán provistas de un tapaboca y se los conducirá al servicio médico de forma inmediata.
En cuanto a las visitas, se dispuso que deberán acotarse a: un visitante mayor de edad por cada PPL por turnos, y que se deberán realizar los controles sanitarios mencionados anteriormente. A su ingreso deberá higienizarse las manos, siendo el alcohol en gel proporcionado por personal de revisoría.
En cuanto a las personas privadas de libertad, se le entregará a cada una jabón de lavar neutro, y se le proporcionará la máxima cantidad de hipoclorito posible, debiéndose limpiar todo lugar donde realice actividades o reciba visitas. Cada unidad establecerá cuadrillas de limpieza a tales efectos.
Las unidades dispondrán de zonas de aislamiento para aquellas reclusos que contraigan el virus pero no requieran internación. A nivel interno, quedan suspendidas las actividades educativas, y los funcionarios que se desempeñan en dichas áreas quedan a disposición para reforzar las actividades al aire libre.
Asimismo, quedan suspendidas las actividades religiosas y todas aquellas que aglomeren a más de cinco personas en un ambiente cerrado. Por otra parte en las unidades se estimularán las actividades recreativas y deportivas que se realizan al aire libre.
En cuanto a las indicaciones para el personal penitenciario, el uniforme de servicio debe ser lavado diariamente utilizando agua caliente y jabón. En el caso de los funcionarios revisan los paquetes, utilizarán tapabocas, guantes y demás elementos de higiene que entiendan conveniente.