El gobierno lleva adelante tres líneas estratégicas de trabajo por las que prevé incrementar el número de testeos a 15.000, la capacidad de diagnóstico y la de seguimiento de contactos. Actualmente en Uruguay hay cerca de 14.000 personas en cuarentena.

El secretario de presidencia de la República, Álvaro Delgado, junto con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, el subsecretario de la cartera, José Luis Satdjian, y el presidente de Asse, Leonardo Cipriani, mantuvo encuentros con representantes de varias organizaciones.

Los distintos encuentros de trabajo fueron con los prestadores privados y del interior del país, con el Sindicato Médico del Uruguay y el de Médicos del Interior, con representantes de los laboratorios y del Instituto Pasteur, así como con trabajadores de la salud públicos y privados.

Tres patas

El gobierno trabaja sobre tres estrategias, la primera de las cuales consiste en aumentar la capacidad de testeos en laboratorios privados y públicos mediante el uso del test rápido LAMP, de 35 minutos, que generó el Instituto Pasteur con tecnología nacional, en especial, en hospitales del interior.

El objetivo es evitar el traslado de muestras, pero además, porque la mayor rapidez en obtener los diagnósticos “es clave para un combate en la evolución de los casos”, aseguró Delgado. Los 6 centros de referencia en los que se aplicará tecnología LAMP están en Tacuarembó, Rivera, Artigas, Salto, Paysandú y Rocha.

La segunda estrategia radica en el incremento de la capacidad de diagnóstico y la tercera, en el aumento del volumen de rastreos. Para ello, se realizará un convenio con el Ministerio de Defensa Nacional, mediante el cual se incorporarán 40 funcionarios a esta tarea.

Otro convenio será suscripto con la Universidad de la República, para sumar estudiantes de Medicina y de la licenciatura en enfermería. “En toda la pandemia aprendimos que lo clave es conocer el hilo epidemiológico y los contactos, para encapsularlos y evitar que el virus se disperse…”, dijo.

Álvaro Delgado advirtió que se aproximan semanas que incluyen las fiestas de Navidad y fin de año y la temporada turística, con fronteras cerradas, por lo que se apela a la conciencia colectiva, porque para disminuir el número de casos, es imprescindible bajar la movilidad.

“Estamos en una situación muy compleja”, aseveró, e indicó que el mayor esfuerzo ya se hizo desde marzo al ir abriendo paulatinamente la economía sin descuidar la salud. “El 60% ya lo fuimos remando a la uruguaya”, en un contexto de carrera a la espera de la vacuna, precisó.

Los controles de cumplimiento de las medidas seguirán en coordinación con los ministerios de Salud Pública y del Interior y las intendencias departamentales, además de las fiscalías que están incorporadas al trabajo que se realiza con los comités de emergencia departamentales.