Intensa tarea desarrollaron la noche del sábado y madrugada de este domingo los distintos equipos interinstitucionales encargados de controlar el cumplimiento de los protocolos sanitarios en el departamento de Maldonado. Hubo locales gastronómicos clausurados, fiestas privadas disueltas y aglomeraciones de personas en espacios públicos.

De acuerdo a la información oficial aportada este domingo, al Este del arroyo Maldonado fueron clausurados dos establecimientos gastronómicos: uno en José Ignacio donde había unas 50 personas y estaba abierto más allá de la hora 2.00 que es el límite permitido.

Otro caso se produjo en La Juanita, donde también se constató que se encontraba trabajando luego de la hora 2.00. En ambos casos actuó personal de Gestión Ambiental de la Intendencia de Maldonado, apoyado por efectivos policiales de distintas reparticiones.

También en otro restaurante de Punta del Este se procedió al cese de las actividades. Por otra parte, fueron disueltas varias reuniones y fiestas privadas que se desarrollaban en fincas de distintos barrios de la península, así como de la ciudad de Maldonado.

En uno de los casos y ante llamados por ruidos molestos y aglomeraciones, se intervino en una fiesta con unas 20 personas en el barrio Pinares de Maldonado, así como en otra en Jardines de Córdoba donde había unas 60 personas y tuvo que solicitar apoyo a la Policía.

En Piriápolis, una de las ciudades donde se generan las mayores complicaciones casi a diario, volvió a dispersarse una aglomeración de personas en rambla De los Argentinos, entre calle Gregorio Sanabria y avenida Francisco Piria, entre otras. Aunque intervino la Policía, no hubo incidentes.

En el balneario, entre la noche del sábado y esta madrugada se desactivaron aglomeraciones en al menos 6 puntos diferentes. Fuentes policiales estimaron que nuevamente unas 1.000 personas (la mayoría jóvenes) participaron en reuniones donde no se respetaban distancias y se compartían bebidas.