El coordinador de la dirección de Gestión Ambiental de la Intendencia de Maldonado (IDM), Carlos Medina, confirmó que hubo varias actuaciones por ruidos molestos durante el fin de semana. Además, con apoyo policial se desactivaron eventos clandestinos en un predio abandonado, en un establecimiento hotelero y en una vivienda particular.

 

En el entorno del conocido Molino de Giot (construcción abandonada) en el barrio Beverly Hills de Punta del Este, los inspectores municipales constataron la presencia de más de 1.000 personas, en su mayoría jóvenes. Al lugar se concurrió junto a personal policial y la fiesta se disolvió sin inconvenientes.

El coordinador de la dirección general de Gestión Ambiental de la IDM, Carlos Medina, agregó que en un hotel ubicado en la Parada 25 de Playa Mansa, en Maldonado, se disolvió otra fiesta en la que “había 170 personas, y en una casa de familia con una fiesta particular sin autorización”.

En todos los casos, puntualizó, “se estaban incumpliendo los protocolos que marca el Ministerio de Salud Pública”, y reiteró que “las actuaciones apuntan a minimizar todo lo que pueda generarnos algún problema sanitario en este momento”, además de que en los casos mencionados, no estaban habilitados.

Por último, Carlos Medina aclaró que en el caso de los disturbios registrados en la zona del puerto de Punta del Este, la Intendencia de Maldonado “tiene muy claro hasta donde puede llegar”, y que en estos casos, por jurisdicción la responsabilidad es de la Policía o de Prefectura.

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