La medida se toma no solo para evitar cualquier tipo de inconveniente durante las obras de apuntalamiento de la estructura que se iniciarán la semana próxima, sino porque no está descartada la posibilidad de que el puente pueda colapsar.

El comunicado de la Armada Nacional, da cuenta que, “debido a las tareas de mantenimiento estructurales en el puente número dos de la Barra de Maldonado, queda prohibido, sin excepción alguna, la realización de actividades náuticas (en sus inmediaciones) hasta nuevo aviso”.

La medida incluye la instalación del balizamiento necesario, ya que “es imposible una navegación segura en proximidades del mismo (puente) hasta finalizar dichas tareas”, agrega el comunicado de la autoridad con jurisdicción en la zona de los puentes ondulantes sobre el arroyo Maldonado.

La medida había sido adelantada por el intendente de Maldonado, apenas conocida la información de que el puente actualmente clausurado en su parte más baja ha cedido unos 90 centímetros respecto a la altura original, y que incluso existe la posibilidad de un derrumbe.

Las medidas más inmediatas para poder realizar trabajos de mantenimiento y eventualmente volver a habilitar el puente para la próxima temporada de verano, consistirán en un apuntalamiento para lo que será necesario construir varias ataguías sobre el lecho del arroyo Maldonado.