Las altas temperaturas y las recientes lluvias en contexto de sequía plantean un escenario propicio para la eclosión de huevos del mosquito Aedes aegypti, vector trasmisor del dengue, la chikungunya y el zika. Ante ese escenario, Salud Pública reitera algunas recomendaciones.
El Aedes aegypti tiene hábitos netamente antropófilos y domésticos, con radicación de criaderos en viviendas o alrededores. La especie se caracteriza por preferir climas cálidos (de 15 a 40ºC) y con niveles de precipitación pluvial moderados y altos, donde se generan condiciones ambientales favorables para su reproducción.
El ciclo completo de Aedes aegypti -de huevo a adulto-, se completa en óptimas condiciones de temperatura y alimentación, en diez días. Sin embargo son incapaces de resistir temperaturas inferiores a 10°C o superiores a 46°C, por lo cual es difícil encontrarlos en algunas épocas del año.
Dada la actual situación epidemiológica en los países vecinos, que en los periodos vacacionales registran movimientos de población y variables climáticas, se configura una situación de riesgo más elevado de contraer las enfermedades que trasmite este mosquito.
Medidas de prevención
Descacharrización: el principal método de control es la eliminación de los sitios de cría del mosquito. Se debe tapar, poner bajo techo, dar vuelta, perforar, rellenar con arena, descartar todos los cacharros y recipientes en donde puede estancarse agua para evitar la reproducción del Aedes aegypti.
Uso de repelente: se debe utilizar repelente para evitar sus picaduras siempre que se esté a la intemperie, sobre todo en la mañana y en la noche y reaplicarlo en caso de haber transpirado o haber tenido contacto con el agua. El repelente se puede aplicar tanto en la piel como en la ropa pero no directamente en el rostro.
Se recomienda rociar las manos y luego frotarlas sobre la cara, evitando ojos y boca. También debe evitarse la aplicación sobre heridas o cortes. Se puede utilizar a partir de los 6 meses de edad (asegurarse de que sea de uso infantil), mientras que para los bebés menores de 6 meses se recomienda utilizar mosquiteros.
A modo de repelente se recomienda también usar pastillas termo-evaporables especialmente en la noche, o espirales. La utilización de repelente también se recomienda para aquellas personas que viajan a países de la región en los que la circulación de esta enfermedad está presente.
En estos casos, las autoridades indican que es recomendable durante al menos 10 días posteriores al retorno. De esta manera, en caso de haber contraído el virus en el exterior, se evitará la propagación de la enfermedad a través de la picadura del mosquito trasmisor en el país.
Mosquiteros y ropa adecuada: dormir en lugares protegidos (cubrir cunas y carritos de bebés), usar ropa gruesa y de colores claros que cubra brazos y piernas, sobre todo al amanecer y atardecer. Tratar artículos como pantalones, botas, calcetines y carpas con un 0.5 % de permetrina o comprar ropa y equipos previamente tratados con permetrina.
Recomendaciones al usar un mosquitero: Ajuste la malla por encima de la cuna o por debajo del colchón o elija un mosquitero suficientemente largo para que llegue al piso. Deje el mosquitero bien tirante para evitar el riesgo de asfixia en niños pequeños.
Es importante revisar las instrucciones de la etiqueta para información adicional, y verificar que no haya orificios ni que esté rasgada la malla así no hay espacio para que pasen los mosquitos. No cuelgue el mosquitero cerca de velas ni fogatas y evite también fumar.
Los mosquiteros están confeccionados con materiales inflamables en la mayoría de los casos por lo cual se debe tener esa precaución. No duerma directamente contra el mosquitero ya que los mosquitos pueden picar a través de los pequeños orificios de la malla.
Se recuerda la importancia de realizar la consulta médica precoz ante todo cuadro febril especialmente si está acompañado de dolor en las articulaciones, dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea. Con antecedentes recientes de viaje a países con circulación debe comunicárselo al médico al momento de realizar la consulta.