Las declaraciones del jefe comunal de Maldonado, fueron realizadas en el marco de una nueva visita a la obra de construcción de las viviendas para realojar las familias del barrio y asentamiento Kennedy, que están retrasadas.

El intendente Antía, concurrió temprano en la mañana de este martes 6 de febrero al nuevo barrio Los Caracoles -en plena conformación-, acompañado por el director general de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud, Alejandro Lussich, donde avanzan las obras de construcción de centenares de viviendas.

Durante la recorrida, el jefe comunal constató -según informó Comunicaciones de la administración-, “que el paro de quienes realizan el cordón cuneta, que tuvo lugar este lunes y continuó hoy, va a retrasar el realojo previsto porque se trata de la terminación final de todo el fraccionamiento…”.

Señaló que sumado al “paro total de la semana pasada”, de 5 días de trabajo solo se cumplió un día y medio, razón por la que hay un atraso de 2.000 metros de cordón cuneta por hacer. Para Antía, “el paro es una señal de lo difícil que es trabajar en estas condiciones”.

Aunque el Sunca insiste que el retraso adjudicado a sus medidas es propio del proyecto que desarrolla la Intendencia, y que las mismas no incidieron como para que no se pudiera iniciar el realojo el 1° de febrero, Enrique Antía dijo que “se trabaja con dificultad y no hay certeza”.

Agregó que es un golpe muy fuerte para el trabajo de Maldonado y recordó que este departamento es el que a nivel país tiene el mayor número de obreros de la construcción ocupados, donde hay más obras, y donde se han recuperado jornales durante todos estos años.

“Estas movilizaciones traban el desarrollo del departamento y son malos mensajes” para los inversores, insistió. Recordó que hace 3 meses hubo un acuerdo a nivel nacional con el Sunca y se había resuelto ordenar todo el año para que no se llegara a medidas, “pero ante cualquier cosa viene el paro”.

Pero también volvió a decir que si bien los paros fortalecen a los gremios, “también esconden motivos políticos atrás”, y que la pérdida de jornales es una mala señal para las familias de la construcción y “habiendo trabajo perder las oportunidades desestimula…”.

Por otra parte, el arquitecto Fernando García Miranda, responsable en territorio de la obra del realojo, explicó que en estos días debería terminarse el cordón cuneta, pero este lunes hubo que cortar la jornada y dejar de hacerlos ante el pedido del sindicato de la construcción de no trabajar con hormigón.

Culminada esa etapa de la obra, García Miranda dijo que vendrán las terminaciones necesarias previo a la entrega, pero que, “a este ritmo se nos va a demorar todo” lamentó. Más allá de eso, estimó que de no surgir medidas sorpresivas para fines de febrero o marzo se entregarían 375 viviendas.