Se trata del barrio privado que se pretende desarrollar sobre unas 120 hectáreas entre Ocean Park, arroyo El Potrero, Ruta Interbalnearia y el mar, propiedad del Fideicomiso Reserva de Mar integrado por varios socios.
Sobre la madrugada de este miércoles 18 de septiembre, la Junta Departamental de Maldonado -como en otras ocasiones ante iniciativas similares, solo con los 21 votos del Partido Nacional y el del Partido Colorado-, aprobó el Expediente Nº 332/2024 vinculado al desarrollo de un barrio privado junto al balneario Ocean Park.
A lo largo de la noche se generó un intenso intercambio entre ediles del oficialismo que nuevamente defendieron las excepciones que finalmente se otorgarían, por el desarrollo de la zona y en las fuentes de trabajo que se generarán, y los curules frenteamplistas que se ampararon en aspectos básicamente vinculados al medio ambiente.
Por otra parte, hubo dos versiones encontradas sobre la fecha de ingreso del citado expediente, porque mientras el oficialismo rechazó que se estaba votando a “tapa cerrada” porque estaba a estudio de la comisión respectiva desde hace varios meses, los frenteamplistas sostuvieron que muchos ni siquiera habían leído el contenido.
La iniciativa
El proyecto, del estudio Gómez Platero se quiere desarrollar en los padrones rurales 31.394, 31.395, 32.165 y 31.896 de esa zona lindera a Chihuahua (al Este) y Ocean Park (al Oeste), sobre unas 120 hectáreas delimitadas por el arroyo El Potrero, el Río De la Plata, Ocean Park, y la Ruta Interbalnearia.
Movimientos intensos de suelos, extracción de árboles e instalación de una empalizada de varios cientos de metros entre la línea de costa y el lateral Oeste del amplio predio, se comenzaron a realizar meses atrás lo que generó enérgicas reacciones de distintas organizaciones vecinales de la zona.
Incluso, la Asociación de Vecinos de Ocean Park, presidida por Carlos Font, elevó una carta al presidente de la Junta Departamental de Maldonado, planteando reparos al proyecto “Reserva de Mar”, y posteriormente hubo una manifestación acuática para demostrar la navegabilidad del arroyo El Potrero, además de reclamos ante el Ministerio de Ambiente.
