El edil Diego Astiazarán (Frente Amplio), pidió un reordenamiento y más controles en el servicio del transporte colectivo de pasajeros de Maldonado, tras recoger la opinión de trabajadores del sector y de usuarios. Dijo que hay rutas y horarios que no han sido actualizados desde hace más de 20 años.
Diego Astiazarán dijo que, si bien en los últimos años las empresas lograron renovar las flotas, incorporando unidades modernas, desde hace muchos años no se hace una actualización planificada de los servicios, lo que repercute directamente en perjuicio de los usuarios.
Dijo que hay recorridos que mantienen los mismos horarios de hace más de 20 años, cuando “todo ha cambiado mucho”, porque incluso mucha gente ha podido adquirir su automóvil o su moto, lo que también “repercute de forma negativa en el tránsito”.
Agregó que hay barrios nuevos, principalmente en la ciudad de Maldonado, que “no son contemplados en los recorridos, y pedimos que esto se haga en las futuras planificaciones”, junto con la instalación de “más y mejores refugios, cartelería y señalización correspondiente”.
Astiazarán aseguró que faltan controles por parte de la Intendencia de Maldonado, “para ver por dónde circulan los ómnibus, para evitar que los autos estacionen en doble fila o en las paradas, y que así puedan lograr un recorrido más ágil y cumplir con los horarios”.
Durante los contactos con trabajadores y usuarios, solicitaron que se corrija la distancia entre paradas porque, por ejemplo, “hay una distancia de 100 metros entre algunas y de hasta más de cuatro cuadras en otras, como la que está en los Bomberos y la próxima recién en 19 de Abril y Pérez del Puerto”.
En cuanto al centro fernandino, denunciaron muchas complicaciones para circular por calle José Dodera (al Norte) y por Rincón (al Sur), dos de las arterias más céntricas, donde se constata que “hay autos parados en doble fila y también paradas mal marcadas y sin refugio”.
Diego Astiazarán explicó que una de las soluciones que se podría estudiar, es dejar una senda “que sea de preferencia para dicho medio de transporte, como existe en Montevideo”, ya que podría ser una solución para agilizar el tránsito y evitar embotellamientos.
También hizo referencia a paradas instaladas hace muchos años, que no permiten a las unidades abrir adecuadamente sus puertas, lo que obliga a los conductores a hacerlo a un metro de distancia del cordón, lo que también genera problemas de acceso a los usuarios.
Ni baños
Otro problema planteado, y para el que los trabajadores del transporte han pedido una rápida solución, es que la nueva administración comunal decidió retirar los baños (químicos) que tenían en Punta del Este (donde terminan y comienzan los recorridos).
Finalmente, reiteró que “es necesario un mayor control de la Intendencia, tanto en el tránsito como en las empresas. Sabemos que los recorridos tienen horarios y también que los choferes necesitan un descanso entre recorrido y recorrido, pero hay empresas que no hacen cumplir eso”.
El incumplimiento de los horarios, según le subrayaron algunos usuarios, significa que muchas veces lleguen tarde a sus trabajos, o pierdan la hora que tenían fijada con un médico, “porque el ómnibus no pasó o se atrasó en el tránsito”, sin que se pueda hacer un reclamo que sea atendido.