Una mujer de 31 años de edad domiciliada en San Carlos, enemistada con la hijastra que vive en su casa, no tuvo mejor idea que “armar” un robo con la intención de que la chica se fuera. La descubrieron y terminó procesada por un delito de hurto.
La mujer, identificada como C.E.G.R, de 31 años de edad, llamó al teléfono de emergencias 911 para denunciar que personas extrañas habían ingresado a su vivienda, tras romper una ventana, hurtando diversas pertenencias de la hija de su concubino.
Más tarde se presentó ante la seccional 2ª de la ciudad de San Carlos la propia víctima del robo ocurrido en una finca del barrio Quinta de Medina. Dijo que de su habitación, entre el 25 y el 26 de agosto, le habían robado una serie de efectos.
De las actuaciones llevadas a cabo por la Brigada de Hurtos de la comisaría carolina, surgió que C.E.G.R., el día del robo había cargado varios bultos en un taxímetro que varios testigos vieron llegar a su casa y luego salir con rumbo desconocido.
Otras consultas llegaron hasta el obrero del volante, quien recordó que ese día hizo un viaje hasta una finca de la calle Azoriano, de la ciudad de San Carlos. Inmediatamente fue indagada la madrastra de la víctima del robo, quien entró en contradicciones.
Finalmente confesó que cansada de la mala relación con su hijastra, decidió fingir un robo, llevando muchas de sus pertenencias a la casa de un conocido, con la intención de atemorizarla y que abandonara su lugar de residencia.
Agregó que ella misma había advertido a la joven que habían roto la ventana de su cuarto, del que le robaron una serie de efectos. Un allanamiento posterior en el barrio Rodríguez Barrios, permitió ubicar todas las pertenencias de la chica.
Aunque el dueño de casa fue intervenido, más tarde recuperó su libertad por ser totalmente ajeno a lo que había ocurrido. En tanto C.E.G.R., fue llevada ante la justicia, que dispuso su procesamiento sin prisión, por un delito continuado de hurto.