El Intendente interino de Maldonado, firmó una resolución por la cual se dispone que, la administración, gestión y supervisión del predio donde se emplaza el ex Mercado Agrícola, en el kilómetro 11 de la Ruta 39, sea de la dirección general de Tránsito y Transporte. Sin embargo el destino de la propiedad, no será otro que un gran depósito y basurero.

La resolución firmada por el Intendente interino de Maldonado, arquitecto Roberto Chiacchio, da cuenta que la dirección general de Tránsito informó que el ex Mercado Agrícola, “no cuenta con la seguridad adecuada”, ya que no hay ningún tipo de vigilancia coordinada, (ni funcional, ni video controlada).

Curiosamente, después de un año de gestión y tras varias visitas al predio y a la edificación, se señala que, “desconocemos si su perímetro está cercado adecuadamente en su totalidad”. Esto agudiza más la inseguridad de las instalaciones y los bienes que allí estén depositados.

La dirección general de Administración y Recursos Humanos, informó por su parte que el edificio del ex Mercado Agrícola, “está hoy ocupado en un 60% por motos de las cuales la única dirección que tiene información es la dirección general de Tránsito”.

Es por esto último, que se entiende que, “se tendría que destinar dicho predio a la jurisdicción de la misma (Tránsito y Transporte) y que cada unidad que tenga que depositar algo coordine con dicha dirección general”, lo que confirma que no será destinado a fines diferentes a los actuales.

Gran basurero techado

El lunes 1° de febrero de este año, autoridades de Tránsito de la Intendencia de Maldonado, invitaron a la prensa a recorrer las instalaciones del ex Mercado Agrícola de Maldonado, ubicado en una privilegiada zona sobre la Ruta 39, para explicar algunas medidas que se tomarían a partir de aquel momento.

La comitiva fue encabezada por el director general de Tránsito y Transporte de la comuna, Juan Pígola, quien confirmó que en ese lugar se encontraban en ese momento depositadas casi 5.000 motos, como resultado de los operativos de incautación que se llevan a cabo.

Pígola, dijo que se pretendía dotar de mayor seguridad al lugar que, no se sabía en por quien era administrado, pero que servía como depósito de todo tipo de deshechos que no encuentran otro destino final, pero que evidentemente tampoco son dados de baja ningún inventario.

A la sorprendente cantidad de motos depositadas allí -muchas de ellas inutilizadas-, se sumaba la acumulación de deshechos electrónicos, cables, columnas, restos de mampostería que prestaron distintas utilidades, y llamativamente, un puesto de distribución de frutas y verduras.

Pígola dijo que con el área jurídica de la Intendencia se estaba comenzando a elaborar el primer plan tendiente a definir cual iba a ser el destino de una gran cantidad de bi rodados que, dependiendo de su condición, podrían ser rematados o vendidos como chatarra.

El jerarca dijo que el ex Mercado Agrícola debía ser dotado de más seguridad, porque a pesar de contar con guardia permanente, se producían robos, no solo de piezas de motos y seguramente de otros materiales, sino de bi rodados enteros que podrían estar circulando, si no fueron usados para extraerles repuestos.

Idea frustrada

Queda claro que el lugar, que pretendió décadas pasadas ser un gran centro de distribución de frutas y verduras, así como de otros alimentos, no prosperó, contrariamente a lo que se pretende hoy para esa misma zona donde proliferan los grandes depósitos y polos logísticos.

El noviembre de 2014, la Asociación de Transportistas y Logística de Maldonado (ATYLM), barajó un proyecto para ese lugar. La gremial entendía que la creación de un polo logístico sobre la Ruta 39, era una necesidad de los transportistas ante la nueva regulación del tránsito pesado en las ciudades.

Incluso, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), la Intendencia de Maldonado y la Asociación de Transportistas y Logística de Maldonado, suscribieron un convenio marco de cooperación, para comenzar a definir la viabilidad del proyecto.

A partir de la firma del documento, se formaría un equipo interdisciplinario e interinstitucional para elaborar las bases del proyecto definitivo, a través del estudio y coordinación entre cada una de las partes, que determinaría los lineamientos para llevar a cabo el polo logístico.

De aquel proyecto nunca más se habló, ni se revelaron los resultados del estudio de viabilidad, si es que se realizó. ATYLM, sostenía que un proyecto de ese tipo, hacía 6 años que estaba siendo estudiado, a partir de la inquietud de las 8 empresas del departamento que operan en el sector.

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