La Dirección de Hidrografía, adquirió nuevo equipamiento para operaciones en dique seco en el puerto de Piriápolis. Se trata de un transportador de embarcaciones, que tuvo un costo de US$ 400.000, que complementa la operación del travelift existente en la terminal portuaria.
A través de una licitación pública internacional, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) adquirió un transportador de origen italiano por un valor de US$ 400.000, que ya se encuentra operativo en el Puerto de Piriápolis, complementando el trabajo de un travelift.
El travelift es grúa pórtico móvil capaz de extraer del agua embarcaciones de hasta 100 toneladas. El vehículo, uno de los pocos existentes en el Atlántico Sur, posa los barcos en el nuevo transportador, semejante a un vehículo “chata”, y los traslada al lugar donde se realizarán los trabajos de mantenimiento.
El ahorro que se logra es considerado muy importante, porque “el nuevo transportador permite optimizar hasta en un 30% adicional las áreas de explanada”, destacó el sub secretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Jorge Setelich.
Piriápolis dista 100 kilómetros de Montevideo y es considerado como un puerto moderno, seguro y de fácil acceso para el atraque de embarcaciones deportivas. Según Setelich, posee un “eficiente” servicio de varado para veleros, que en tierra reciben tareas de limpieza y reparación.
Los servicios que ofrece el puerto de Piriápolis lo hacen “muy demandado” por los navegantes de todas partes del mundo, en particular los argentinos. El vecino país tiene una flota de 80.000 embarcaciones que constituye un conjunto relevante para la actividad náutica regional.
Setelich afirmó que un equipamiento de estas características potencia la capacidad del servicio de mantenimiento y de varado en el puerto piriapolense. Además de recursos económicos, las tareas generan en la ciudad, fuentes de trabajo genuinas, durante todo el año en el dique seco.
La historia del travelift
El travelift del puerto de Piriápolis es único en su tipo en la región, y fue donado a la Dirección Nacional de Hidrografía por la regata inglesa Whitbread en el año 1988, aunque comenzó a operar aproximadamente una década después cuando el puerto fue ampliado.
Navegantes de todo el mundo, pero principalmente de la región conocen sus ventajas, por lo que el balneario se ha transformado en un gran centro de mantenimiento y reparación de todo tipo de embarcaciones de hasta 100 toneladas que pueden ser manejadas por este aparato.
El otro travelift -una especie de grúa en forma de pórtico que permite sacar del mar o botar embarcaciones, según el caso-, está en Rio de Janeiro. En Punta del Este existe uno pero de mucho menor porte, por lo cual su operativa es totalmente limitada.