En los próximos días, los empleados de Tienda Inglesa se reunirán en asamblea en cada una de las 10 sucursales, para tomar posición sobre la reestructura que plantea la empresa que aduce problemas financieros. Además de estar en riesgo el pago del medio aguinaldo, se dice que de una forma u otra habría una reducción de 1.000 funcionarios.
La cadena de supermercados Tienda Inglesa, tal cual lo adelantara dos días atrás MaldonadoNoticias, está encarando una profunda “reestructura” que tiene su raíz en aparentes problemas financieros muy graves que harían insostenible el actual funcionamiento de la empresa.
Según datos aportados por empleados, la empresa los está poniendo contra la espada y la pared, porque pretende que “firmen” un documento en el cual aceptan la pérdida de una serie muy importante de beneficios, que no significa otra cosa que una rebaja de los sueldos.
Pero demás, están previsto centenares de envíos al Seguro de Paro así como gran cantidad de despidos. La empresa, por su lado, estaría presionada por el sistema financiero que, para otorgarle los créditos que solicita, aspira a una reducción de los gastos para asegurarse el cobro.
De acuerdo a datos obtenidos por MaldonadoNoticias, en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (Mtss) y en el BPS, se observa con preocupación la situación planteada y se encaran negociaciones para evitar el envió masivo de empleados de Tienda Inglesa al Seguro de Paro.
En estos momentos la empresa contaría con 3.500 funcionarios en las 10 sucursales que posee en Montevideo, Canelones y Maldonado. Los trabajadores temen firmar la propuesta, porque los dejaría expuestos a posteriores despidos sin ningún tipo de reclamo.
Los nuevos contratos “individuales” que la empresa pretende que acepten los funcionarios, no solo incluyen la aceptación de la pérdida de una serie de beneficios, sino renunciar a otros derechos que cualquier trabajador adquiere con los años de trabajo efectivo en toda empresa.
Tras una reunión de delegados de las distintas sucursales, se decidió realizar reuniones individuales a partir de la semana entrante en cada una de ellas, para definir los pasos a seguir. Las opiniones están divididas porque hay quienes temen quedar con las manos vacías.
Otros en cambio, sostienen que se debe hacer frente a la propuesta empresarial y rechazarla, porque la reducción de gastos podría realizarse de otra manera sin afectar las fuentes de trabajo. En cualquier caso, muchos sostienen que la “reestructura” no tiene marcha atrás.
Los nuevos dueños -un grupo inversor estadounidense respaldado por el banco Goldman Sachs, y empresarios uruguayos-, que el año pasado adquirieron la cadena de la familia Henderson por unos US$ 120 millones, plantearon al gremio que las ventas no se relacionan con los egresos.
Según la Central de Riesgos del BCU, Tienda Inglesa tiene calificación 4 (deudor con capacidad de pago muy comprometida), de acuerdo al último dato disponible de abril, dice el matutino El País. Asimismo, posee una deuda con el sistema financiero que ascendía a esa fecha a US$ 28,1 millones.