Me radique en la ciudad de Maldonado en el 2013, después de pasar por Montevideo, Buenos Aires prácticamente toda mi vida, y unos años en Nueva York.
Pasó un tiempo para darme cuenta que casi no había arboles sobre las veredas de las calles de Maldonado, cosa extraña, y mala desde todo punto de vista. Pasaron cuatro años y hace unos meses veo cuadrillas muy prolijamente plantando árboles (pequeños tallos / troncos finitos, de uno o dos metros, flaquitos y sin nada) por todas partes; ya ahora están dando sus brotes, en unos años tendremos el placer de convivir con dichas maravillas que nos proporciona la naturaleza.
El paisaje cambia, lo mejora, previenen erosión, producen oxigeno, reducen el dióxido de carbono, mejoran el ecosistema, y mejora cuando tengo que caminar a pleno sol ahora por dicha ciudad, sin una gota de sombra…
Congratulo a él o los que pensaron en esto, que tuvieron la idea/iniciativa de pensar y planificar, de dar vuelta algo que nunca tuvo esta ciudad. Dichas personas forman parte de un gobierno departamental o de una alcaldía, cumplieron su labor, su deber, pensaron en futuro, salieron del día a día y ver que pasa, la semana que viene; ver de cinco a veinte años para adelante.
Esto es milagroso de los gobernantes de turno, que en general no piensan en nada, solamente de tratar de salvar el problema que ocurrió hoy, reunirme urgentemente para tomar medidas, arreglar o enmendar la cosa, y seguir para adelante… En general no teniendo en cuenta cual fue la causa, que medidas correctivas se deben implementar en el mediano plazo, que inversión hay que hacer para reducir dicho problema.
Ya lo he expresado antes, tenemos la cultura “Doppler” en nuestro paisito. Lo dije cuando el tornado de Dolores, que se iban a instalar radares doppler para prevenir por lo menos con 10 minutos de antelación la venida de estos fenómenos; tuvo que ocurrir el desastre de Dolores para que alguien piense en esto, pero, ¿se pusieron dichos radares doppler?. No.
Las empresas, las que quieren superarse, avanzar, pelear contra las constantes incertidumbres que las conducen hacia una entropía (desorden, terminación, muerte), deben tener gente como la que plantó los arboles; iniciativa, visión de 5 a 10 años de lo que puede pasar; tener bien claro que para mantener mi objetivo de mi visión, debo trabajar en una planificación adecuada, que incluya un presupuesto económico y financiero, que sea realista y que lo pueda ajustar a la realidad por lo menos dos veces por año. Se debe comparar la realidad económica y financiera real contra dicho presupuesto y analizar las varianzas y tomar acción para las correcciones.
La planificación, el desarrollo de mi gente, el recurso más importante de mi organización, la motivación, el buen trato, el respeto, el compartir ideas, tener procesos de administración en todas las áreas claves, con responsables y control interno adecuado. Todos estos elementos conducen a poder sobrevivir, a obtener un flujo de fondos positivo, a saber acumular en reservas y ser muy cautos y reservados cuando entrego utilidades o dividendos; esto también debe estar rigurosamente controlado.
Los retiros de dueños, socios, accionistas, familiares directos involucrados, todo esto debe estar dentro de mi presupuesto, se deben contemplar dichas necesidades y poder acomodarlas a mi planificación financiera. Combatir el impulso, la toma de decisión en momentos críticos, donde no estamos pensando bien y hacemos cosas o acciones que traen consecuencias muy negativas en el corto plazo.
Estamos constantemente bombardeados de increíbles hazañas de mala gestión en empresas controladas por el Estado, de gente incapaz, que nada tiene que hacer en ese puesto, pero siguen ahí; lo mismo el poder Legislativo, da vergüenza escuchar algunos de estos personajes que están ocupando bancas y tomando decisiones criticas; debemos educar para mejorar, debemos hacer esfuerzos todos para que los mejores estén en dichas posiciones, que paisito generoso que tenemos…
Tengamos la apertura y mente abierta de plantar árboles en nuestras empresas, fuerza a los emprendedores, dueños, gerentes, empleados del más del 80% de las empresas del país que son nuestras empresas familiares.
*) Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires. Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Contabilidad, Finanzas y Organización. Cel. 099 141 417 - Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.