*) Por Laura Pereira
Siempre me ha gustado el contacto con la Naturaleza y centrar mi atención en las enseñanzas que puede brindarnos, si nos permitimos observarla con esa intención.
Uno de mis mayores placeres es seguir con mi mirada el vuelo de las aves, puedo pasar largo rato abstraída observando sus movimientos y una maravillosa sensación de libertad me acompaña siempre…
Sin importar la especie, las aves confían en su capacidad de vuelo y con flexibilidad y entrega adaptan sus aleteos a las circunstancias que se les presentan. Hay momentos en los que las corrientes de aire no les son favorables, pero incorporan rápidamente la capacidad de discernir cuando aletear, esforzarse, resistir, quedarse quietos, relajarse…. y en otros momentos en los que impera la calma, se entregan plácidamente, simplemente dejándose llevar.
Muchas veces me he encontrado reflexionando acerca de estos comportamientos y de cómo los seres humanos podríamos aprender de ellos. Estoy convencida de que la vida es perfecta tal como es y que la clave de la felicidad está en nosotros mismos, en nuestra forma de interpretar las situaciones que se nos presentan, en nuestra manera de relacionarnos con el mundo que nos rodea.
Aprender a confiar en nuestras capacidades, dejándonos guiar por las señales que nos rodean, abandonando nuestra necesidad de controlarlo todo para adoptar una actitud de asombro y apertura ante lo nuevo, sería un buen comienzo!.
Al igual que las aves comenzaremos a percibir las oportunidades allí donde antes veíamos sólo problemas y aprenderemos a discernir cuando vale la pena correr el riesgo de vivir determinadas experiencias.
Para hacer de tu vida algo maravilloso no necesitas más que una mente abierta, una buena actitud y una conciencia superior acerca de tu cuerpo y tus emociones. Aprender a utilizar los recursos con los que contamos es la mejor opción para hallar la paz y la felicidad aún en los quehaceres cotidianos.
La sensación de felicidad plena es un estado mental que poco tiene que ver con la cantidad de objetos que acumules, con las amistades que cultives ni con la familia que has construido. Sin embargo, se acerca más a amar de igual manera cada experiencia por la que transites, cada sonrisa, cada lágrima, cada caricia, cada dolor, cada logro, cada fracaso, todas tienen un propósito en tu vida, deja que la magia opere: descúbrelo!.
Es necesario para esto comenzar un vuelo de descubrimiento, de perdón, de agradecimiento e iluminación. No necesitas de nada más que de ti mismo y una actitud de asombro frente a las circunstancias que se te presenten, desconociéndote, desconociendo lo que das por supuesto y aprendiendo a conocerte y a conocer con nuevos ojos.
La felicidad verdadera, es aquella que se mantiene pese a las circunstancias. Los seres humanos habitualmente buscamos la felicidad huyendo del sufrimiento y en esa huida, solemos confundir la felicidad verdadera con la satisfacción de deseos. Nos convencemos de nuestra necesidad de “algo” en particular para ser felices y comenzamos a acumular “cosas”, experiencias, relaciones que nos apartan del verdadero sentido de las vivencias.
Hoy en día, las neurociencias, nos hablan de la construcción de redes neuronales asociadas al bienestar. Dada la neuroplasticidad de nuestro cerebro es posible activar nuevos circuitos, aún asociados a experiencias pasadas sólo con variar nuestros pensamientos acerca de ellas.
Definitivamente nosotros no somos nuestros pensamientos y es por eso que cuando surja algún evento que te disguste o te incomode, es fundamental mantenerte en estado presente y cuestionar con fuerza el pensamiento que te provoca sufrimiento.
¿Es realmente así como lo estás pensando?. ¿Estás 100% seguro?. ¿Podría haber una interpretación diferente de lo sucedido?.
Si eres realmente honesto contigo mismo, verás que encontrarás una forma diferente de observar la realidad y lentamente la emoción que comenzaba a apoderarse de ti comienza a disolverse.
A medida que vayas haciendo tuya la práctica del ahora, manteniendo tu estado presente, te convertirás en tu propio observador y aprenderás a desconectar los pensamientos que te provoquen sufrimiento ni bien aparezcan.
Darte permiso para experimentar la realidad tal cual es, sin miedos, juicios ni calificativos, se asemeja mucho a vivir con esa sensación de libertad que me embarga al observar el vuelo de los pájaros. Por el contrario, oponer resistencia a las experiencias que la vida te presenta, te sumirán en el sufrimiento y la frustración.
Te recomiendo, entonces, que cuando la vida te presente desafíos, te acuerdes del vuelo de los pájaros, encuentra el ritmo con el que mejor te sientas y abre tus alas con confianza, dejando que tus señales internas te guíen. ¡Tú eres tu mejor maestro, sabrás dirigir tu vuelo!.
“No creas lo que tus ojos te dicen. Sólo muestran limitaciones. Mira con tu entendimiento, descubre lo que ya sabes y hallarás la manera de volar”. Richard Bach (Juan Salvador Gaviota)
*) Coaching Vital (Alta Performance). Coaching Fundamental (orientado hacia la Expansión de Conciencia del Ser fundamentación científica basada en la Física Cuántica). Coaching Empresarial. Practitioner en Programación Neuro Lingüística. Inteligencia Emocional. Comunicación Efectiva. Desarrollo Humano y Sistémico Aplicado a Personas y Empresas. Diseñadora y Coordinadora de Talleres, Seminarios y Conferencias para el Desarrollo Personal y Expansión de Conciencia.
www.laurapereiracoach.com (Punta del Este – Maldonado)