El Fondo Verde para el Clima (FVC) aprobó un proyecto de US$ 82 millones para combatir la deforestación y promover el manejo forestal sostenible en Argentina, y otro de US$ 66,7 millones para aumentar la resiliencia de los agricultores más vulnerables de Guatemala a los impactos del cambio climático.
El proyecto RELIVE en Guatemala beneficiará a 583 mil personas de manera indirecta, y brindará asistencia técnica directa a 116 mil pequeños agricultores, la mayoría de ascendencia indígena de las etnias achí, quechi, mopan y chorti, incluyendo 46 mil mujeres, en cinco departamentos del país.
RELIVE cuenta con un presupuesto total de US$ 66,7 millones, de los cuales el Fondo Verde para el Clima aportará US$ 29,8 millones y el Gobierno de Guatemala y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), aportarán US$ 36,84 millones.
Los fondos destinados a Argentina fueron otorgados bajo el Programa Piloto de Pagos Basados en Resultados REDD +, gracias a que dicho país logró reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el período 2014-2016 en más de 165 millones de toneladas de CO2 equivalente, combatiendo la deforestación en las regiones del Parque Chaqueño, el bosque Tucumán, el bosque Espinal y bosque Misionera.
REVIVE en Guatemala
RELIVE ayudará a los agricultores vulnerables del Corredor Seco a adaptarse a los impactos del cambio climático a través de prácticas agrícolas resilientes al clima y una gestión mejorada del agua.
Los pequeños agricultores aprenderán a utilizar sistemas mejorados de información climática, variedades mejoradas de cultivos y técnicas de gestión del suelo y el agua: 20.000 familias mejorarán su acceso al agua potable y serán más resistentes a la sequía y las olas de calor gracias a la gestión eficiente del agua para la agricultura.
Se espera que el proyecto evite la emisión de 1 millón de toneladas de CO2 equivalente, el 8% de la meta que el país ha comprometido ante la Convención de Cambio Climático. Será implementado por el Ministerio de Agricultura y Alimentación (MAGA), el Instituto Nacional Forestal (INAB) y la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“Estamos muy satisfechos con el planteamiento del proyecto RELIVE, sus medidas integrales y la gran población que beneficiará, en especial las poblaciones indígenas, así como la fuerte participación que tendrán las mujeres. Las sinergias que desarrollará en territorios rurales tendrán un gran impacto para el país, ya que permitirá la resiliencia y recuperación de los recursos naturales en un área geográfica de gran interés para el país”, dijo Mario Rojas, Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala.
Durante 7 años, el proyecto mejorará la seguridad alimentaria mediante prácticas agroforestales, un mejor acceso al agua y la restauración de los paisajes. Desarrollará mecanismos de gobernanza local y nacional y promoverá la participación activa de las mujeres en los sistemas alimentarios y en la gestión de los recursos naturales; asimismo, las mujeres recibirán apoyo para desarrollar el comercio local y regional de productos agroforestales, café, cacao, frutales, hortalizas, madera y productos no maderables.
Argentina: reconocimiento de resultados
Los US$ 82 millones aprobados por el Fondo Verde para el Clima se utilizarán para un proyecto de 6 años que ayudará a Argentina a avanzar hacia el desarrollo sostenible y a alcanzar las metas establecidas en el Acuerdo de París.
El proyecto establecerá 7 cuencas forestales sostenibles, trabajando con 7.000 productores; 6 planes estratégicos de prevención de incendios, 95 planes de manejo comunitario integral y 92 planes de manejo forestal con ganadería integrada que beneficiarán directamente a 2.900 familias de comunidades locales e indígenas.
“Este proyecto contribuye a nuestra visión estratégica de detener la deforestación, acompañar el desarrollo de las comunidades campesinas e indígenas, prevenir y controlar los incendios forestales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento global”, dijo Juan Cabandié, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina.
El proyecto será ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y la FAO, y promoverá el manejo forestal, la restauración forestal, el uso sostenible de productos forestales madereros y no madereros, prácticas ganaderas integradas y la prevención y respuesta temprana a incendios forestales.
Trabajando con comunidades rurales, mujeres y pueblos indígenas que viven y dependen de los bosques, así como con otros actores clave en el país, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el proyecto mejorará la economía y las oportunidades sociales mediante la diversificación de los medios de vida y las oportunidades de mercado.
Argentina promoverá prácticas ganaderas sostenibles que protejan los bosques nativos y fortalezcan la gobernanza forestal, local y nacional. El proyecto mejorará la capacidad de informar, llevar la contabilidad y el registro de las emisiones de gases de efecto invernadero, y contribuirá a la estrategia de desarrollo de bajas emisiones a largo plazo del país.
“Como ha sostenido el presidente Alberto Fernández, en nuestro gobierno la lucha contra el Cambio Climático es una política de Estado. Argentina es uno de los países que más redujo sus emisiones por deforestación, presentó una propuesta robusta, anclada en una mirada inclusiva, democrática y sin deforestación sobre el desarrollo territorial. Lograr este reconocimiento nos alienta y motiva a redoblar nuestros esfuerzos”, dijo Cabandié.
*) La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y es la agencia especializada que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre. Su objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y al mismo tiempo garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana.
Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países. Todos podemos desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre y la malnutrición.
En Uruguay, nos enfocamos en apoyar el cumplimiento del Derecho a la Alimentación Adecuada; avanzar hacia un sistema alimentario sostenible; acompañar la intensificación de la producción agropecuaria, reduciendo la brecha entre sectores urbano y rural y preservando los recursos naturales.
Por más información: http://www.fao.org/uruguay