*) Javier Claure Covarrubias

 

Annie Ernaux, ganadora del Premio Nobel de Literatura 2022, fue agasajada el 12 de diciembre del año pasado en la Biblioteca de Rinkeby (Estocolmo). Llegó al lugar a las diez en punto de la mañana en compañía de su intérprete, Françoise Sule, catedrática de la Universidad de Estocolmo.

En la planta baja, la recibieron dos estudiantes del Colegio Enback. Mientras que en la Biblioteca, la Televisión 4, periodistas y demás público esperaban ansiosos a la escritora francesa galardonada con el Premio más prestigioso del mundo.

Apenas entró a la Biblioteca estallaron los aplausos. Todo el mundo empezó a tomar fotos con el celular, y los sonidos de las cámaras fotográficas se hacían más intensos. Annie Ernaux se acomodó en un sillón frente al escenario. Y siguiendo el protocolo tradicional, entraron niños y niñas vestidos de blanco, con una vela en las manos, formando una fila de dos en dos, y entonando cantos navideños. Los estudiantes de los Colegios multiculturales Enback, Askeby y Knutby, le dieron la bienvenida en diferentes idiomas.

La escritora Gunilla Lundgren, fundadora de este proyecto Nobel, junto a la escritora Annelie Drewsen fueron las que guiaron a los estudiantes durante el otoño sueco. Alumnos, de 10 a 15 años, trabajaron varios meses en el proyecto relacionado con el Premio Nobel de Literatura. Han investigado la vida de Annie Ernaux, pero también leyeron fragmentos de tres libros de la narradora gala: “Los años”, “Una mujer” y “Mi padre”.

A partir de esas lecturas dialogaron e intercambiaron ideas; causa que los motivó a escribir de lugares y sobre personas que están relacionadas con sus propias vidas. Elaboraron un folleto, muy ilustrativo y con fotos de los alumnos participantes, en sueco, en inglés y en francés. Todos los dibujos y textos del folleto se proyectaron en un paño blanco. Y señalando a los dibujos empezaron a contar, al público presente, la vida de Alfred Nobel, para después continuar leyendo textos escritos por ellos mismos.

Un alumno dijo: “Alfred Nobel nació en 1833 en Estocolmo. Su padre era inventor. A veces ganaba mucho dinero y otras veces no tenía nada. Debía dinero a mucha gente y la Policía intentó llevarlo a la prisión. Finalmente, su padre escapó a Rusia”.

Otra alumna continuó: “Cuando Alfred Nobel era viejo, se mudó a Italia. Allí escribió su testamento. Deseaba un mundo mejor. Y cuando murió dijo que su dinero debía ser repartido entre cinco premios que abarcan los campos de: medicina, física, química, literatura y el de la Paz”.

Haciendo alusión al libro “Una mujer”, muchos alumnos y alumnas expresaron sus sentimientos conmovedores hacia su madre. Boutaina Mehmood dijo: “Mi madre siempre está con nosotros. Un día me dijo que llora cuando está sola, porque si llora delante de nosotros, entonces ella cree que nosotros vamos a pensar que es débil. Pero, en realidad, es una mujer fuerte”.

Yasin Toukabri acotó: “Mi madre acostumbra a trabajar en emergencia y está ausente de casa 24 horas. Cuida a personas, les da su medicamento y les ayuda de diferentes maneras. Me siento orgulloso de ella”. Y así continuaron esas palabras de amor infinito hacia una madre.

Maribel Sanguinetti Aguilar pronunció: “Mi madre es una persona fuerte. Dice que en este mundo no hay nada sencillo. Quiere que sea un ejemplo para mis hermanos menores. Es tedioso, pero comprendo porque piensa así. Su madre murió cuando ella tenía tres años, y su padre abandonó la familia. Y en consecuencia, mi madre creció con sus abuelos maternos que eran estrictos”.

Mientras que Anam Chowdhury señaló: “Después de una operación en una de mis rodillas, mi madre me cuidaba de la misma manera como cuando era niña. Entonces comprendí que el amor de una madre jamás se acaba, ni siquiera cuando uno es adulto”.

Está demás decir, que el amor de ambos padres juega un papel muy importante en la vida de un niño o de una niña. En este sentido, los estudiantes también se manifestaron acerca de su padre. Asma Akther manifestó: “Mi padre trabaja para que tengamos un buen futuro. Es como un árbol grande que nos protege. Habla seis idiomas, y me inspira para que aprenda otros idiomas. Es muy exigente con la limpieza”.

Mustafa Guled explicó: “Mi padre tiene tres trabajos. Trabaja como chofer de bus, es intérprete y también trabaja en un asilo de ancianos”. Noreen Judith Khan hizo alusión a su padre con las siguientes palabras: “El día de la fiesta de mis 15 años, bailé vals con mi padre. Se le cayeron las lágrimas, porque se dio cuenta de que ya no era una niña de 5 años. Dio un discurso muy emocionante”.

Finalmente un alumno dijo: “queremos entregarte un retrato tuyo y nuestro folleto, inspirado en tu obra, para que no te olvides de los estudiantes de Rinkeby”. Annie Ernaux subió a la tarima y emocionada pronunció en francés: “Para mí este es el momento más conmovedor que he experimentado durante la semana del Premio Nobel”.

Luego se sentó alrededor de una mesa a tomar un té con masitas suecas y de otras partes del mundo. Y por más de dos horas los estudiantes tuvieron la oportunidad de tomarse fotos con la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2022. Pero también conversaron con la escritora gala, cuyo discurso está impregnado de humanismo y de lucha contra las injusticias sociales.

*) Es poeta y sociólogo boliviano. Nació en Oruro, capital folklórica de Bolivia. Es miembro del Pen-Club Internacional, de la Unión Nacional de Poetas y Escritores de Oruro (UNPE), de la Sociedad de Escritores Suecos, del Movimiento Poético Mundial (World Poetry Movement), del Liceo Poético de Benidorm (España) y miembro de número (300-ES-026) de la Academia Norteamericana de Literatura Moderna, Capítulo España.

Ejerce el periodismo cultural. Ha estudiado informática en la Universidad Real de Tecnología de Estocolmo (Kungliga Tekniska Högskolan) y en la Universidad de Uppsala (Suecia). También estudió matemáticas en la Universidad de Estocolmo, casa de estudios donde además obtuvo una Maestría en Pedagogía y una Licenciatura en Sociología.

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