*) Doctor Enrique Jorge Méndez

En Inglaterra se han conmemorado los 200 años desde que en el 1215 los Barones del Reino obligaran a Juan Plantagenet -luego conocido como "Sin Tierra"- a firmar la 1ª Declaración de Derechos de la época moderna. Juan era hermano de Ricardo "Corazón de León", quien también tuvo corazón de piedra, porque en las batallas con Saladino por el Santo Sepulcro con motivo de Las Cruzadas alentadas por el Estado Vaticano, supo asesinar a cientos de niños, mujeres y viejos por el solo hecho de ser seres extraños a los anglosajones. Ya en esa fecha tan lejana sabían de genocidios.

La Carta Magna recogió -en  contra de la voluntad del Monarca- las aspiraciones de la aristocracia británica, que quería que los impuestos fueran establecidos por los pares del Reino con el fin de impedirle al monarca de turno determinarlos cada vez que necesitaba dinero, lo que sucedía demasiado a menudo.

Y además, que los Jueces fueran también designados por aquella especie de Parlamento tempranero para que pudieran disponer de autonomía técnica. Ambas aspiraciones fueron logradas entonces (1215), y se consolidaron cuando con Oliverio Cronwell se impuso en el Reino Unido tales derechos para el pueblo con la conocida "Revolución Gloriosa" de 1688, y desde entonces hasta hoy tanto los impuestos como la designación de los jueces y varios otros derechos les corresponde al Parlamento.

Institución que inició precisamente la democracia parlamentaria en Inglaterra y luego en el resto de Europa Occidental, extendiéndose a Estados Unidos con la independencia de las colonias británicas luego de la Guerra con el Reino Unido desde 1774 y a Hispanoamérica con el proceso independentista iniciado en México y en el Virreinato de Nueva Granada en 1810.

Pero el hecho es que si bien Inglaterra asume todo el derecho de recordar a los 4 vientos los 200 años de aquella Carta Magna, la cosa que lo hace interesante por demás es que se conmemora cuando Grecia se halla a punto de irse de la Unión Europea porque no acepta someterse a las arbitrariedades de alemanes y franceses rebajando la calidad de vida de los griegos a extremos insoportables.

Y mientras el mundo aguarda con expectativa que puede suceder en tal caso (quizás si se va Grecia, también lo hagan Portugal, España, Italia e Irlanda), Inglaterra anuncia a través del Primer Ministro Cammeron que es factible que ellos también abandonen esa nave que parece estar volcándose de babor una vez que por referéndum el pueblo se expida en el 2017.

Quizás ahora los que ven conspiraciones en todas partes, digan que esta forma de interpretar estos hechos a los que me referiré, forma parte de las teorías conspirativas, que quieren ver acontecimientos donde no los hay.

Pero ¿no es demasiada casualidad que mientras la Unión Europea se está tambaleando en momentos en que no logra volver a ser lo que era antes de la crisis del 2008, Inglaterra anuncia que se va, justo ahora?.

Y esto, ¿tendrá algo que ver con la firme voluntad de Estados Unidos de castigar a Europa por pretender salirse del Protectorado nacido en 1947 luego del fin de la 2ª Guerra cuando el Plan Marshall desparramó 13 mil millones de dólares para tener bien atada a Europa Occidental?.

Por otra parte, en estos momentos la Unión Europea se halla firmando acuerdos de intercambios comerciales con el Mercosur, que también los ha firmado con China, con Rusia y con África del Sur en el 2014, como si Europa estuviera buscando desesperadamente una tabla de salvación.

Si Inglaterra se va seguramente no lo hace por una decisión aislada, sino que los hilos se han de mover desde Washington, porque a Estados Unidos le interesa muy especialmente que Europa toda caiga definitivamente, porque en tal hipótesis el Imperio norteamericano queda sin la competencia europea en su estrategia de comerciar con China en pie de igualdad, que sería la forma de estabilizar las situaciones en una nueva forma del Equilibrio de Poderes que impida la guerra total.

En fin, las cosas de este mundo nunca han sido fáciles de interpretar, pero yo no creo ni en las hadas ni en las casualidades en materia de relaciones entre las naciones, pero sí en el interés nacional que es lo que mueve al mundo.

*) Doctorado en la Universidad de la República en 1968. Ingresó al Instituto de Profesores Artigas en 1962 en Historia y Filosofía por Concurso de Oposición. Mantiene actividad periodística desde 1982 a la fecha en Radios de Maldonado y Punta del Este, complementando desde el año 2000 en FM Aspen y en el programa "Frecuencia Abierta". Invitado por las Bibliotecas "Sarmiento" y "Campano" de la ciudad de Tres Arroyos, Provincia de Buenos Aires, para exponer sobre "Guerra de las Malvinas" y "Empresas Multinacionales" en los años 1982 y 1983. Expositor en el 2º Simposio Nacional de Geopolítica en la Universidad de Cuyo (Mendoza, República Argentina. Expositor en otros diversos eventos en distintos puntos de Uruguay.

Publica en 1982 "La Guerra de las Malvinas" (Edit. Monteverde, Montevideo); "Iberoamérica: Angustia del Futuro", 2001 Edit. Torre del Vigía; 2003 "La Guerra que se viene"; 2011 "Geopolítica de la Guerra", Edit. Torre del Vigía. Múltiples publicaciones en Revista Naval de Montevideo; Revista Geosur" de Montevideo y "Disenso" de Buenos Aires sobre la temática de Geopolítica.

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