El mes de setiembre es especial para toda la zafra turística de Maldonado. Como bien siempre aseguraba el conocido asesor de turismo Ramón de Isequillas, es en el mes de setiembre donde los principales periódicos argentinos dejan de publicar los datos meteorológicos de Bariloche y el sur argentino, para pasar a señalar en sus contenidos cómo se perfila el tiempo en Punta del Este y Mar del Plata.
Es que setiembre es el mes de decisiones en el marco de determinar el destino y período en el que los argentinos, nuestros principales clientes, tomarán sus vacaciones de verano.
Por ello encontramos interesante evaluar qué tan competitivos somos para nuestros principales clientes turísticos, y con tal objetivo hemos medido la competitividad de nuestro destino Maldonado en relación a la temporada pasada con varios países emisores de turismo.
Utilizando datos reales, vemos que la competitividad con Argentina ha aumentado un 17.91% a la fecha. Esto es, para un argentino, Maldonado resulta casi un 18% más barato que la temporada anterior. Ello contrasta con Brasil, con el que hemos perdido competitividad casi en la misma cifra: 18,36%.
Si nos mantenemos en la región, notaremos que el gran desafío que se nos presenta es que nuestra competencia en sol y playas -Brasil- resulta mucho más barato para nuestros principales clientes (brasileños y argentinos) que lo que somos para ellos.
Si elevamos la mirada más allá, notaremos que nuestra competitividad extra zona, ha variado mucho menos. Sin embargo para el norte de América, como USA, nuestra competitividad ha mejorado un 14,15% en el mismo período.
Con estos parámetros, están claros los desafíos para esta temporada: en primer lugar, si no existen cambios bruscos en la situación económica argentina (recordemos que habrá elecciones en octubre y noviembre, y cambio de gobierno en diciembre), mejorarán las perspectivas con nuestros clientes argentinos; en segundo lugar, Brasil competirá con nuestro destino, y nuestra estrategia debe ser muy fina al respecto; finalmente, levantar la mirada a mediano plazo a otros emisores de turismo, parece ser lo adecuado, recordando que tarde o temprano Argentina ajustará su tipo de cambio con las consecuencias sobre nuestra economía departamental, y que el dólar seguirá su trayecto alcista en los próximos meses en nuestro país.
Solo resta felicitar a la política de segunda residencia, bien llevada adelante por la anterior Administración Departamental y los promotores privados locales, que amortiguará el segundo efecto; y que los ajustes argentinos vengan luego de pasado el verano.
Para reducir su impacto, la política de acelerar las decisiones de verano con incentivos pre electorales, parece lo adecuado. Finalmente, todos esperamos que la situación de Brasil no se complique aún más. Pero en el fondo, la temporada será mejor o peor, siempre dependiendo de las decisiones que se tomen hoy, y de la política a mediano plazo que pueda desarrollarse, recordando que los problemas, siempre son origen de posibilidades de éxito.
*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.