El Club Atlético Atenas emitió un comunicado vinculado a lo ocurrido el pasado domingo durante el encuentro ante Nacional, al cual centenares de personas con entrada en mano, no pudieron ingresar. La gran cantidad de banderas colgadas entre la tribuna y la cancha, generó espacios que no fueron ocupados, porque no se vería el encuentro.
Han sido innumerables las quejas de parciales de fútbol que el pasado domingo, en ocasión del encuentro Atenas – Nacional por el Campeonato Uruguayo de Fútbol, con entrada en mano no pudieron ingresar al estadio Domingo Burgueño Miguel.
Frente a la situación planteada, la Intendencia de Maldonado deslindó toda responsabilidad en lo ocurrido, aclarando que la organización del espectáculo deportivo corría por cuenta del Club Atlético Atenas y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Ante la catarata de reclamos, la comisión directiva del Club Atlético Atenas emitió un comunicado, en el que procura aclarar que fue lo que ocurrió y de que manera se intentará resarcir a los perjudicados, aunque la solución no alcanzaría a todos.
Uno de los aspectos es que quedó habilitada la devolución del dinero de las entradas en los locales RedPagos, “para quienes las adquirieron por ese medio, o en la AUF para quienes adquirieron sus entradas por la boletería del estadio y presenten dicho ticket de acceso”.
Sin embargo esta última opción también ha generado rechazo por cuanto sería más costoso, en dinero y tiempo, viajar a Montevideo para recuperar el dinero de una entrada que vale mucho menos, por lo cual la solución no es total sino parcial.
Atenas señala además, que en procura de identificar “un culpable de la situación se han manejado diferentes opciones que no son ciertas”, y se descarta de plano que se hayan comercializado más entradas que la capacidad del estadio Domingo Burgueño Miguel.
“Se vendieron exactamente 14.568 entradas y la AUF luego de consultar el aforo con la Intendencia Departamental de Maldonado puso a la venta 17.200 entradas, o sea que lejos de vender más entradas de las autorizadas, se vendieron en el entorno de 3.000 entradas menos”, aclara Atenas.
Mucha bandera
Según la dirigencia azulgrana, “el ingreso y colocación de banderas en el alambre perimetral de las tribunas con la cancha hizo que las personas que ingresaron más temprano no ocuparan las localidades de más abajo porque las propias banderas impedían la visión”, se agrega.
La explicación agrega que “las personas que fueron ingresando posteriormente fueron ocupando las escaleras y las localidades de más arriba, lo que impedía el correcto desplazamiento por las tribunas así como que otras personas continuaran ingresando correctamente”.
Atenas afirma que hay documentos fotográficos que demuestran durante el encuentro, grandes espacios vacíos, “de al menos las 5 o 6 filas de más debajo a lo largo de todas las tribunas”, lo que habría disminuido la capacidad.
Al tiempo de reiterar las disculpas a quienes se vieron perjudicados, Atenas asegura que ya se trabaja con las autoridades correspondientes “a los efectos de evitar que situaciones como la del pasado domingo se vuelvan a repetir en futuros encuentros”.
Desorganización
Sin dudas que lo ocurrido, más allá de las explicaciones de la institución anfitriona del evento, deja en evidencia que hubo un grave fallo en la organización del espectáculo y falta de previsión en aspectos tan sensibles como el acceso de los espectadores.
Si bien el tamaño de las banderas estaba acotado por las medidas de seguridad, ¿nadie previó que todas las demás iban a ser colgadas en alguna parte?; ¿no había personal para ordenar al público en las tribunas?; ¿cómo se va a impedir en próximos eventos el colgado de las banderas?.
Otro aspecto que en ningún momento se ha mencionado, y que ha sido moneda corriente incluso en mundiales de fútbol, tiene que ver con la venta de entradas falsificadas. ¿Alguien puede asegurar que porque nunca haya ocurrido en el ámbito local, no haya una primera vez?.
(Foto: Club A. Atenas)
