El italiano de 50 años detenido hace una semana en un hotel de Carrasco y buscado hace un cuarto de siglo por la Policía Italiana, era muy conocido en Maldonado donde decidió afincarse luego de haber obtenido documentos falsos en Brasil. Rocco Morabito es calificado como un hombre generoso, temeroso y de raros negocios.
Un cuidacoches -cuya identidad mantenemos en reserva- conoce muy bien al italiano Rocco Morabito, requerido por la Policía de Italia por graves delitos vinculados al narcotráfico internacional, y atrapado por la uruguaya hace poco más de una semana.
El trabajador dijo que conoció a este hombre desde que comenzó a frecuentar un establecimiento gastronómico de Punta del Este, así como algunas tiendas a las que solía ir de compras solo, o con su esposa, la angoleña P.M.D.O.C., de 54 años de edad.
“Para mí era buena persona”, dijo el cuidacoches en un tono casi de sorpresa, porque admitió que jamás pensó que se tratara de alguien buscado por Interpol en todo el mundo por delitos muy graves, relató en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este.
Reveló que “era generoso” pues cada vez que se retiraba en su coche, le dejaba propinas que iban de los $ 300 a los $ 500, y aseguró que le llamaba la atención que siempre miraba para todos lados, como cuidándose de algo o de alguien, aunque no pensó en nada extraño.
Agregó que con Rocco Morabito no habló demasiado, aunque sí con su esposa quien era más extrovertida y hasta le llegó a contar en una ocasión que tenía seis yates de alquiler en algún puerto de Europa. La familia se movilizaba siempre en coches de alquiler.
Otro aspecto que llama la atención del relato del cuidacoches, es que Morabito y su esposa no siempre andaban juntos sino que se movilizaban en automóviles diferentes. Los conocía como a mucha otra gente. Nada le llamaba la atención, “era como un brasilero más que venía a comer”, dijo.
Otro relato aportado a MaldonadoNoticias, da cuenta como hace muchos años atrás construyó la casa de campo en una privilegiada zona situada entre la rivera Norte de la Laguna Del Sauce y la Ruta 9, donde alquilaba las tierras que la rodeaban para distintos cultivos.
Un testimonio da cuenta que en una ocasión adquirió determinada cantidad de cabezas de ganado, que al poco tiempo y sin haber logrado ninguna rentabilidad, terminó vendiendo por un precio inferior del que había pagado, sin razones que comercialmente pudieran entenderse.
Otro dato plenamente confirmado, es que Rocco Morabito tenía vínculos con un hombre domiciliado en Pueblo Obrero (cerca de Piriápolis), que a su vez estuvo involucrado con el narco integrante del cartel mexicano Los Cuinis, Gerardo González Valencia.
Se trata de P.G, quien había entablado una íntima relación con González Valencia, llegando a manejarle cientos de miles de dólares. Este hombre, también fue enviado a prisión en el mes de abril del año pasado, aunque ya se encuentra gozando de plena libertad.
Según los datos conocidos hasta el momento, P.G. no habría participado en negocios con Rocco Morabito como sí lo hizo con el narco mexicano, a quien llegó a manejarle importante sumas de dinero, y a ayudarlo en algunos negocios que procuraba hacer en la zona.