Otro individuo fue enviado a la cárcel por 3 meses, imputado por un delito de daño agravado tras destrozar equipos del sistema de video vigilancia de una esquina “caliente” del barrio Maldonado Nuevo. Es hermano del delincuente que la pasada semana fue a prisión por el mismo incidente, imputado por un delito de atentado.
El Juez Penal (s) de 11° Turno de Maldonado, condenó a 3 meses de prisión por un delito de daño agravado, a Pablo Sebastián Morales Arias, quien la pasada semana destrozó en la esquina de las calles Libertad y Miguel Martínez, equipos del sistema de video vigilancia.
Como ya se informara, el miércoles 14 de febrero en el entorno de la hora 22.30, personal policial debió acudir a la intersección de las mencionadas calles del barrio Maldonado Nuevo, ya que los visualizadores de las cámaras de video vigilancia registraban un ataque a los equipos.
En el lugar, los efectivos constataron el faltante de una cámara, al tiempo que recibieron insultos y amenazas con un arma blanca de parte de Eduardo Marcelo Morales Arias, de 39 años de edad. El individuo, advirtió que en ese lugar no permitiría el funcionamiento de las cámaras.
Al lugar acudió Policía Científica que relevó la escena, en tanto todos los efectivos se retiraron, para volver poco más tarde porque el ahora condenado se encontraba trepado sobre la columna con intenciones de dañar los restantes equipos.
Aunque el individuo se dio a la fuga, quedó identificado como Pablo Sebastián Morales, quien fue finalmente detenido el sábado 17 por orden de la Fiscal de turno, en calle Caracara. Su hermano, había sido detenido en otro operativo y enviado a la cárcel.
Según informó la Intendencia de Maldonado, los daños tienen un costo de US$ 13.000. El informe técnico indica que las cámaras presentan diferentes daños en la base, cristal protector del lente y sistema de encendido. También se constató la afectación del cajón exterior.
El otro
Por este mismo caso, la Justicia ya había condenado a Eduardo Marcelo Morales Arias, a 2 meses de prisión como autor de un delito de atentado agravado. Además, deberá indemnizar al Estado los gastos de alimentación, vestimenta y alojamiento que genere durante su reclusión.
Este sujeto, hermano del último de los condenados fue el que enfrentó a los policías, los insultó, les advirtió que en esa calle no permitiría el funcionamiento de los equipos de videovigilancia, e incluso esgrimió un arma blanca de 40 centímetros de hoja.
Al mismo tiempo, entraron en escena varias personas -incluidos algunos menores de edad-, en actitud amenazante y hostil hacha los efectivos, por lo que se dio la orden a los policías de retirarse para preservar su seguridad y la de la unidad policial.
Ante tal situación se dio cuenta a Fiscalía sobre los hechos, desde donde se ordenó la detención de Eduardo Marcelo Morales Arias y la de su hermano que había logrado alejarse del lugar. El primero fue detenido horas más tarde y enviado a prisión.