La Justicia uruguaya concedió la extradición a Argentina del sindicalista y empresario Marcelo Balcedo (54) y su esposa, Paola Fiege (33), pero deberán esperar en Uruguay el juicio que se les sigue en Crimen Organizado, acusados por lavado de activos, contrabando y tráfico interno de armas.
Este miércoles, la jueza María Helena Mainard, decidió conceder la extradición del empresario argentino y su esposa, aunque ambos deberán permanecer en Uruguay en tanto se sustancia el juicio iniciado meses atrás por el Fiscal Rodrigo Morosoli.
Marcelo Balcedo y Paola Fiege, cumplen prisión preventiva desde el 4 de enero aunque inicialmente la detención tuvo carácter administrativo. Ahora están privados de libertad acusados por los delitos de lavado de activos, contrabando y tráfico interno de armas.
En caso de que en nuestro país sean condenados a prisión por alguno de estos delitos, deberán cumplir la pena antes de ser extraditados a Argentina donde están requeridos por la Justicia. A partir de ese pedido fueron detenidos en su residencia de Playa Verde.
En el vecino país, Marcelo Balcedo es investigado por supuestas maniobras de lavado de dinero y de extorsión a políticos y a sindicalistas, cuando era el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme).
El dirigente sindical y su esposa tenían pedidos de captura internacional librados por el juez Ernesto Kreplak. La investigación ha estado a cargo de la Dirección de Inteligencia Criminal de la Gendarmería y fue supervisada por el magistrado federal de La Plata.
La resolución judicial de este miércoles, se produce en medio de una serie de denuncias realizadas por Paola Fiege sobre la forma en que se desarrolló todo el procedimiento de detención y las condiciones en las que cumple reclusión en la Unidad N° 5 de Mujeres.
El abogado argentino de la pareja, doctor Rodolfo Patiño, dijo a medios capitalinos que serán apeladas las acusaciones que recaen sobre Balcedo en Argentina, y luego cuestionó algunas acciones del Fiscal uruguayo, doctor Rodrigo Morosoli.
