Dos jóvenes de 19 años fueron imputados por la autoría del hurto de dos garrafas de supergas de una residencia desocupada del barrio Pinares. En tanto, otro sujeto fue atrapado cuando se llevaba una moto de la terminal de ómnibus de Maldonado y terminó en prisión.

La Jueza Penal (s) de 11° Turno de Maldonado, en proceso abreviado condenó a 8 meses de prisión efectiva, a quien fue identificado como Pablo Agustín Álvarez Sosa, de 19 años, como autor penalmente responsable de un delito de hurto consumado, especialmente agravado.

Asimismo, suspendió condicionalmente el proceso formalizado de D.G.P.V, también de 19 años, acusado por Fiscalía por un delito de hurto especialmente agravado. En tanto, deberá cumplir arresto domiciliario nocturno desde la hora 21.00 a las 7.00 del día siguiente, por el plazo de 60 días.

Álvarez Sosa y D.G.P.V., el viernes 6 de julio fueron vistos cuando ingresaron a una residencia desocupada del barrio Pinares de Maldonado, donde tras cometer daños en el candado de un portón, robaron dos garrafas de supergas de 13 kilos que cargaron en una carretilla.

Apenas denunciado el hecho, personal policial comenzó a realizar intensos rastrillajes por las zonas cercanas, hasta que un móvil de la URPM del Distrito 2, avistó a los dos ladrones circulando por Camino a la Laguna, procediendo a su identificación y detención.

Por una moto

La misma magistrada, en proceso abreviado también condenó a Santiago Añasco Forto, de 26 años, a 7 meses de prisión, como responsable de un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa, tras intentar robar una moto en la terminal de ómnibus de Maldonado.

El hecho ocurrió días atrás en horas de la madrugada y fue detectado a través de las cámaras de video vigilancia. Personal policial enviado al lugar, ubicó a Añasco Forto en una garita de ómnibus sobre calle San José, en actitud sospechosa junto a una moto marca Baccio 110c.c.

Al ser consultado por el vehículo (estaba sobre la vereda), dijo que no tenía ni idea de quien era ni quien lo había dejado en ese lugar. Sin embargo, las cámaras lo habían registrado claramente en el preciso momento que retiraba la moto del estacionamiento de la terminal.

Había roto la tranca y se había llevado la moto hasta el lugar donde fue ubicada por la Policía. Enterada la Fiscalía se dispuso que permaneciera detenido en tanto se esperaba la denuncia, radicada luego por su dueño, que la había dejada estacionada en la terminal de ómnibus.