El sujeto, poseedor de innumerables antecedentes penales y apodado “El Oreja”, fue atrapado por la Policía de Piriápolis poco después de haber robado pesos y dólares de una finca de calle Misiones. Mientras era trasladado a la comisaría, se descartó del dinero dentro del móvil policial.
La Jueza Penal de 11° Turno de Maldonado, condenó a Ángel Diego González Serrón, de 35 años y apodado “El Oreja”, a 11 meses de prisión efectiva como autor de un delito de hurto especialmente agravado, tras haber ingresado a una finca de calle Misiones, en Piriápolis.
El domingo 6 de enero, la Policía de Piriápolis fue alertada sobre el robo de US$ 500 y $ 20.000, además de documentos personales, del interior de una finca del balneario de los cerros. Tomada la denuncia, se obtuvieron algunos datos sobre la fisonomía de el o los autores.
Poco más tarde, personal policial intervino a dos sujetos, uno de los cuales se ajustaba a las características del autor del mencionado robo; identificado resultó ser “El Oreja”, quien fue trasladado a dependencias policiales. En el viaje, se había “descartado” del dinero hurtado dentro del móvil.
Tras las instancias de rigor, González Serrón quedó a disposición Fiscal y finalmente fue llevado ante la Justicia, donde nuevamente resultó enviado a la cárcel, como la última vez tras robar una casa de familia en Pan de Azúcar a fines del mes de enero de 2015.
Aquella vez
En aquella ocasión -“El Oreja” junto a otro conocido delincuente de la ciudad-, fue sorprendido por una integrante de una familia domiciliada en el centro de Pan de Azúcar, cuando se encontraba dentro de la misma, tras haber forzado una persiana y posteriormente una ventana.
El dúo aprovechó una distracción de la familia que se encontraba en una barbacoa que da a los fondos, logrando hacerse de la billetera del dueño de casa, que además de documentos y tarjetas de crédito contenía unos $ 30.000 y tickets alimentación; al menos dos relojes de mujer y otros efectos.
El robo fue denunciado inmediatamente, por lo que personal de la Brigada de Hurtos de la seccional 3ª de Pan de Azúcar comenzó la búsqueda de “El Oreja” que fue plenamente reconocido por una de las víctimas; acorralado, finalmente se entregó dos días después.
Antes, había llamado por teléfono a la familia para negociar la devolución de la billetera con los documentos y un cheque por $ 3.000 -que no podía cobrar-, a cambio de que se levantara la denuncia, lo que no fue aceptado. La Justicia le imputó un delito de hurto agravado por la penetración domiciliaria.