Antes de que vencieran los 180 días de prisión preventiva, el asesino de 25 años, detenido en Aceguá cuando intentaba huir a Brasil, fue condenado por homicidio especialmente agravado, pero además por hurto. Tras asesinar al docente con quien mantuvo una fuerte discusión, le robó dinero y una tarjeta con las que luego realizó varias operaciones.
En las últimas horas, el Juez Penal de San Carlos, Vital Rodríguez, condenó a 22 años de penitenciaría a C.A.R.V., de 25 años, como autor de un delito de homicidio especialmente agravado, en reiteración real, con un delito continuado de hurto, tal cual lo había solicitado el Fiscal de la causa, Jorge Vaz.
Durante la investigación, quedó claro que el asesinato fue el desenlace de una fuerte discusión entre Maurizio Aquino y el ahora condenado, lo que luego fue aprovechado por el homicida para robarle dinero, algunos efectos y luego efectuar operaciones con una tarjeta de crédito.
La Justicia había dispuesto el jueves 30 de mayo de 2019, la formalización de C.A.R.V. (había admitido haberle dado muerte al docente de varias puñaladas), enviándolo a prisión preventiva durante 180 días, aunque el Fiscal Vaz logró reunir todos los elementos probatorios antes de que venciera ese plazo.
Los hechos
El profesor de inglés de San Carlos, Maurizio Aquino, de 32 años, fue encontrado muerto en las últimas horas de la tarde del lunes 27 de mayo del año pasado dentro de su finca del centro carolino, presentando una serie de heridas de arma blanca y un cuchillo clavado en el pecho.
Como lo informara en su momento MaldonadoNoticias, el asesinato quedó al descubierto cuando varias personas fueron a llevar a sus hijos a clases de inglés al domicilio de Aquino, sito en calle Mariano Soler, entre José Pedro Ramírez y Carlos Reyles, y nadie atendía la puerta.
Ante la falta de respuestas y sospechando que algo podía haber ocurrido, más tarde se ingresó a la casa encontrando al docente sin vida, presentando varias heridas de arma blanca y un cuchillo clavado en el pecho. Además, había indicios de que habían intentado prender fuego la casa para borrar pruebas.
En forma inmediata, personal de Homicidios del Distrito 4 de la Policía comenzó a recabar información en el entorno más cercano a Aquino, un docente muy querido en la comunidad educativa ya que tenía su propio instituto de inglés y además dictaba clases en Secundaria.
En ese marco se pudo saber que había mantenido -o aún mantenía- una relación sentimental con C.A.R.V., un joven de 25 años que comenzó a ser intensamente buscado aunque sin resultados positivos hasta varios días después cuando fue detenido prácticamente en territorio brasileño.
Luego de tomar algunos efectos y dinero, así como una tarjeta de crédito internacional de la víctima, viajó a la ciudad de Pando donde recorrió boliches y prostíbulos para trasladarse finalmente a Tres Cruces (en Montevideo) donde abordó un ómnibus para Cerro Largo.
Fue en aquel departamento que realizó varias compras con la tarjeta de crédito de Maurizio Aquino lo que activó todas las alarmas ya que la Dirección Nacional de Investigaciones también estaba tras sus pasos. La libertad del ahora condenado tenía sus horas contadas desde ese momento.
Con apoyo de la Policía de Cerro Largo, dos días después del hecho C.A.R.V. fue detenido en la zona de Aceguá; su situación estaba por demás comprometida ya que a las sospechas que recaían sobre él, se había sumado la confirmación de que realizó compras con una tarjeta de la víctima.