El hecho ocurrió en el balneario Punta Negra, y terminó con el agresor, un individuo de 37 años, condenado por el delito de lesiones personales individuales. En San Carlos en tanto, fue condenado a penas sustitutivas un hombre que compró un auto que había sido robado en Montevideo.

El domingo 8, la Policía fue informada sobre un serio problema entre vecinos en calles Montevideo y Uruguay, en el balneario Punta Negra, hacia donde fue enviado un móvil, cuya dotación constató que un hombre en estado de ebriedad había agredido a otro provocándole algunas heridas.

El agresor, que fue identificado como A.D.T., de 37 años, por razones que no fueron reveladas había atacado a palazos a un vecino. Detenido, fue trasladado a dependencias policiales dándose cuenta a Fiscalía que dispuso su comparecencia para el día siguiente.

Llevado luego ante la Justicia, A.D.T. fue condenado como autor de un delito de lesiones personales intencionales, a la pena de 3 meses de libertad a prueba. Durante ese tiempo, tendrá que concurrir una vez por semana a la seccional policial más próxima a su domicilio.

Además, deberá prestar servicios comunitarios durante dos horas, una vez a la semana, al tiempo de quedar impedido de acercarse a la víctima a menos de 20 metros (la corta distancia es porque son vecinos) o comunicarse con la misma por cualquier vía.

Receptador

El miércoles 11, el Juez Penal de 1er. Turno de San Carlos condenó a L.E.E., de 49 años, a 6 meses de libertad a prueba como autor de un delito de receptación. El sujeto, fue detenido el 1° de agosto conduciendo un automóvil robado y con chapas matrículas de otro rodado.

Fue detenido por personal del PADO durante un operativo de alto impacto en avenida Ceberio de la ciudad de San Carlos; al solicitársele la documentación del Volkswagen Gol que conducía, surgió que el coche estaba denunciado como robado en Montevideo, en noviembre de 2018.

El individuo quedó emplazado hasta que investigadores del Distrito 3 con base en la ciudad carolina, pudieron probar que L.E.E. había adquirido el Gol a través de una red social. Se había contactado con el vendedor y concretó la compra sin corroborar la situación del auto.