El mortal ataque fue producto de diferencias que mantenían los jóvenes (víctima y victimario tenían la misma edad), todos residentes en la ciudad de los cerros. El joven condenado fue imputado por la autoría de varios delitos.
El Juez Penal de 4° Turno de Maldonado, emitió sentencia sobre D.A.D.M.P., de 25 años (quién estaba formalizado con prisión desde el 16 de octubre del año pasado), imputándolo como autor de un delito de homicidio a título de dolo eventual, porte y tenencia de arma de fuego y lesiones personales.
Se trata del autor de los disparos que cegaron la vida de otro joven de su misma edad -con el que mantenía profundas diferencias-, durante un hecho ocurrido el 13 de octubre de 2019; un hermano de la víctima también fue alcanzado por disparos. D.A.D.M.P. fue condenado a 7 años y medio de penitenciaria.
Lo ocurrido
El hecho de sangre ocurrió sobre la hora 21.05 del domingo 13 de octubre del año pasado, a la altura de calle Las Piedras, entre Uruguay y Solezzi, donde en un aparente ajuste de cuentas, fue asesinado de un balazo un joven de 25 años, en tanto un hermano resultó herido.
Los primeros efectivos policiales que acudieron al lugar, avisados sobre la presencia de dos personas heridas, encontraron a un joven de 25 años tirado e inconsciente y a otro de 23 herido, por lo que procedieron a trasladarlos en forma urgente a un centro de salud.
Poco más tarde, los facultativos que los asistían confirmaron que el mayor había dejado de existir. Fue identificado como Rodrigo Enrique González y había sufrido una herida de arma de fuego en un muslo, con entrada y salida, según se informó en aquel momento.
De acuerdo a los primeros datos recabados, los hermanos González (el fallecido y el que sufrió lesiones leves), fueron atacados por los ocupantes de un automóvil por razones que inmediatamente comenzó a investigar la Policía. Testigos dijeron haber escuchado varias detonaciones y gritos.
Algunos días después, el Fiscal (s) de 1er. Turno, Schubert Velázquez, pidió la formalización de la investigación de D.A.D.M.P., como presunto autor de un delito de homicidio a título de dolo eventual, un delito de porte y tenencia de arma de fuego en lugares públicos, y un delito de lesiones personales intencionales.
De acuerdo con lo surgido en la investigación, D.A.D.M.P. aquel día de octubre del año pasado, buscó a los hermanos González en la zona de la terminal de ómnibus del balneario hasta que se dirigió a la casa de ambos, donde le preguntó a un hermano de 16 años, L.A.G.P.E., si se encontraban allí.
Como no estaban, decidió esperar algunos minutos dentro de su automóvil VW Gol y a unas dos cuadras de la casa, encontrándose pocos minutos más tarde con Rodrigo Enrique y su hermano; en ese momento decidió acercarse con las luces apagadas, hasta detenerse y descender.
Lo hizo portando un revolver calibre 38, con el que sin mediar palabra le efectuó un disparo a Rodrigo, que le impactó en el muslo de la pierna izquierda, y en forma inmediata otro a F.E. que impactó en una de sus piernas. Tras esto, el asesino subió a su coche y se dio a la fuga.
Rodrigo Enrique falleció sobre las 21.45 del mismo día del ataque mientras era asistido en una policlínica de Piriápolis. Presentaba una herida en muslo izquierdo con orificio de entrada y salida. Por su parte, F.E.G. presentó una herida con orificio de entrada y salida también en pierna izquierda, pero se recuperó.
La autopsia al fallecido, estableció que sufrió “herida de arma de fuego con orificio de entrada en la zona de atrás hacia adelante, con orificio de salida en sector medio. Disparo de arma de grueso calibre y a larga distancia (más de 50 cm.) … herida de bala en muslo izquierdo, herida de paquete vascular. Anemia aguda”.
Viejas diferencias
De la investigación, surgió que el imputado y las víctimas habían tenido varios incidentes, y que el victimario y Rodrigo Enrique arrastraban diferencias desde la época que ambos iban al liceo. F.E.G. aseguró que el ahora imputado ya los había amenazado de muerte, concretamente una semana anterior.
También reveló que con su hermano había tenido un inconveniente tiempo atrás, durante el cual ambos se habían tomado a golpes de puño, y que Rodrigo Enrique le comentó que D.A.D.M.P. ya le había efectuado varios disparos en otra oportunidad que no fue precisada.
Por otra parte, del análisis de distintas cámaras públicas de video vigilancia, se pudo establecer los movimientos anteriores y posteriores al hecho del VW Gol, de color blanco, propiedad del imputado. Sobre la hora 20.00 del domingo se lo vio pasar por la zona de la terminal de ómnibus.
Allí se desempeñaban las víctimas cuidando coches; más tarde el Gol volvió a ser visto en la misma zona hasta que minutos antes de la hora 21.00 se lo observa haciendo un recorrido hacia la zona donde finalmente se produjo el ataque, y por último retirándose sobre las 21.10.