El primero de los hechos ocurrió en una obra en construcción de balneario Buenos Aires, y el segundo de un coche estacionado en calles del centro de Maldonado. En ambos casos se trata de individuos poseedores de varios antecedentes penales.
Días atrás en horas de la madrugada, un equipo policial que se encontraba patrullando en balneario Buenos Aires observó a un individuo que a la altura de calles 31 y 49 se desplazaba cargando varias cajas por lo cual se decidió identificarlo.
Era Gonzalo Nicolás Martínez Garmendia, de 33 años, que llevaba dos bombas de agua cuya procedencia legal no pudo justiciar, hasta que admitió que las había robado de una obra en construcción ubicada en la intersección de calle 20 de ese balneario y Ruta 10.
Mientras el sujeto quedó inmediatamente detenido, posteriormente se recibió la denuncia por el robo de los equipos mencionados. Llevado ante la Justicia, Gonzalo Nicolás Martínez Garmendia fue condenado a 6 meses de prisión como autor de un delito de hurto.
En el centro
A todo esto, la Policía capturó a un delincuente que el 16 de diciembre junto a otro individuo que ya está en la cárcel, robó del interior de un coche estacionado en calles del centro de Maldonado. Se trata de Sergio Nahuel Tellechea Acuña, de 21 años y poseedor de varios antecedentes.
Fue imputado por un delito de hurto agravado, y enviado a prisión por 17 meses. Semanas atrás, por el mismo hecho, por el mismo delito y por el mismo plazo, había marchado a la cárcel Diego Maximiliano Fernández Madruga, de 30 años y poseedor de varios antecedentes penales.
El hurto ocurrió el miércoles 16 a la altura de calles Rincón y José Pedro Varela; tras la denuncia, visualizadores del CCU analizaron registros de cámaras públicas de video vigilancia, en los que investigadores del Distrito 2 reconocieron a los autores y salieron tras sus pasos.
El miércoles 21, Fernández Madruga fue detenido a la altura de calles Alberto Caracara y Juan Correa, en el barrio Maldonado Nuevo; mientras, la Policía continuó trabajando en procura de dar con el otro participante en el robo que ya estaba plenamente identificado.