Aquel confuso episodio ocurrió el 23 de septiembre en el barrio Maldonado Nuevo. Y aunque al mes siguiente un peligroso delincuente que contaba entonces con 10 antecedentes penales fue atrapado y enviado a la cárcel, quedó algún cabo suelto.
Días atrás, el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado, condenó a C.A.C.B., de 28 años, a 26 meses de prisión como coautor de un delito de lesiones graves agravado, tras probarse que participó en un ataque a balazos contra dos hombres ocurrido en septiembre de 2020 en Maldonado Nuevo.
Aquellos heridos
Sobre la hora 16.00 del miércoles 23 de septiembre del año pasado, la Policía fue informada sobre el ingreso de un hombre herido por disparos de arma de fuego al hospital Elbio Rivero de Maldonado. Había sido trasladado por una pareja, que, ante algunas sospechas quedó inmediatamente detenida.
Poco después, fue derivado al mismo nosocomio otro hombre que había resultado herido en el mismo incidente que el anterior. El sujeto, poseedor de varios antecedentes por delitos vinculados a las drogas, se desplazaba en el coche en el que fue trasladado al hospital, tras haber sido atacado.
El incidente ocurrió en Maldonado Nuevo, a la altura de calle Chaume de Tal entre Alberto Caracara y Agapito Parabera. Durante las posteriores actuaciones, los investigadores de la Zona 2 establecieron que ese segundo herido, estaba en el mismo lugar que el primero.
Al mismo tiempo, se supo que no era ajeno a lo ocurrido Allan Braian Benítez González, de 33 años, individuo poseedor de profusos antecedentes penales que inmediatamente comenzó a ser buscado hasta que fue atrapado en el mes de octubre por policías que patrullaban Maldonado Nuevo.
Lo vieron a la altura de calle Guaraníes, y cuando intentaron detenerlo logró huir por los techos de distintas casas, perdiendo en el trayecto un revolver calibre 22. Días después, fue visto nuevamente mientras se desplazaba en una moto desatándose una intensa persecución.
Efectivos de Investigaciones de Zona 2, lograron acorralarlo en una casa de calle Chaume de Tal, por lo que momentos después no soportó la presión policial y decidió entregarse. Tras ser indagado compareció ante la Jueza Penal de 11° Turno, que lo condenó a 3 años de penitenciaria.
Le imputó un delito de porte y tenencia de arma en lugares públicos, con un delito de lesiones graves agravadas (lo último por el tiroteo de septiembre). Contaba con 10 antecedentes por hurto, tentativa de rapiña, receptación, violencia privada, lesiones personales, tenencia ilegal de armas, y tentativa de homicidio.