Fue la primera consecuencia de un hecho muy confuso en el que un hombre fue herido con un arma blanca en el cuello y otro, en el mismo incidente, fue despojado de su moto en balneario Buenos Aires.
La madrugada del jueves 23 de diciembre, la Policía fue informada por personal de la policlínica de balneario Buenos Aires, sobre el ingreso de un hombre herido por arma blanca en el cuello. El denunciante, dijo a los efectivos que acudieron al lugar, que salió de su casa y escuchó una discusión.
En forma inmediata, observó que se le acercaba un vecino con una herida en el cuello, y detrás, un desconocido que lo amenazó con un arma blanca y le exigió la entrega de su moto que se encontraba estacionada en la vereda. Con el bi rodado, el delincuente se alejó rápidamente de la zona.
Con datos sobre el sujeto y el birrodado, la madrugada del día siguiente efectivos del grupo PADO de Zona 2 realizaban recorridas por Maldonado Nuevo, cuando en la intersección de calles Manuel Freire y Gregorio Sanabria, visualizaron a un hombre en una moto que carecía de chapa matricula.
Intervenido e identificado, el piloto del birrodado resultó ser Darío Maximiliano Pereyra García, de 29 años, poseedor de múltiples antecedentes penales y conocido por sus actitudes violentas, tanto contra víctimas de sus acciones delictivas como de policías.
Compulsados los datos de la moto, resultó ser la hurtada el día anterior en balneario Buenos Aires, por lo cual Pereyra García quedó detenido y fue trasladado a dependencias policiales. Tras ser indagado, no se le pudo probar ni la agresión mencionada ni el robo.
Llevado al Juzgado Penal de 4° Turno y finalizada la audiencia, Darío Maximiliano Pereyra García fue condenado a 8 meses de prisión efectiva, como autor de un delito de receptación, ya que no pudo justificar la tenencia legal de la moto. La investigación aún no está cerrada.
Violentas andanzas
El 30 de noviembre del año pasado, la Justicia condenó a este individuo a 1 año de prisión, lo que quiere decir que hace poco menos de un mes que recuperó la libertad tras ser imputado por los delitos de daño agravado, lesiones personales, tentativa de rapiña, violación de domicilio y violencia privada.
Pereyra García fue detenido por efectivos de la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género (CEVDG) de Maldonado, el martes 17 de noviembre tras concurrir a una finca de calle Manuel Freire, en el barrio Odizzio de Maldonado, donde había agredido a su propia madre.
La señora lo denunció por amenazas y por haberla agredido físicamente. A raíz del hecho, le impusieron medidas cautelares incluyendo el retiro de la finca de su progenitora, lo cual incumplió por lo cual fue nuevamente llevado ante la Justicia y de allí a la cárcel de Las Rosas.
El 4 de mayo del mismo año, Darío Maximiliano Pereyra había sido condenado a 5 meses de prisión imputado como autor de un delito de daño agravado. Un día antes, a la altura de calles Gregorio Sanabria y Manuel Freire, había ocasionado roturas en el auto, el portón y la finca de un vecino.
Cuando la Policía lo ubicó y trató de dialogar con él, se irritó, tomó una cuchilla, y desde el predio de su casa amenazó a los efectivos, lo que generó una situación de mucha tensión y demandó la presencia de personal policial superior que lo convenció de concurrir a una comisaría.
Anteriormente, el 15 de marzo del año 2019, había sido remitido a la cárcel por otro delito de atentado agravado, lo que ratificaba el perfil violento de este individuo que ya había sido intervenido y llevado ante la Justicia por hechos similares y arrastraba otros varios antecedentes.
Precisamente, el 18 de noviembre de 2017 fue condenado a 20 meses de prisión por la autoría de un delito de violación de domicilio, con un delito de violencia privada agravado, con un delito de atentado agravado en concurso formal, con tres delitos de lesiones personales agravadas.
El día anterior, personal de la seccional 6ª del barrio Maldonado Nuevo concurrió a una finca de la calle Juan Correa, donde se encontraba Darío Maximiliano Pereyra García totalmente desacatado luego de haber sido echado del lugar; pero también reaccionó contra los efectivos.
Los policías intentaron sin éxito mediar en el conflicto y convencer al joven de que se retirara del lugar, a lo que respondió agrediendo a un Policía con un casco de moto, y a otros dos con un arma blanca que extrajo de entre sus ropas cuando fue a ser detenido.
Fue reducido y trasladado a dependencias policiales desde donde se dio cuenta a la Fiscal de turno, quien dispuso la intervención de Policía Científica en el lugar del incidente para documentar la escena y los distintos elementos, así como el pase a médico forense de los policías agredidos.
Pero la seguidilla de hechos violentos protagonizados por este individuo, se inició el 2 de mayo del año 2015 cuando fue procesado por primera vez como autor de un delito de lesiones personales, en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de rapiña en grado de tentativa.