Aunque cayó en manos de la Policía en el marco de una investigación de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA), le imputaron también reiterados delitos de violencia doméstica y lesiones graves intencionales. Llevaba consigo droga, un arma de fuego y dinero, entre otras cosas.

 

Efectivos de la BDA trabajaban en torno a una boca de venta de sustancias estupefacientes en la ciudad de Pan de Azúcar, que sería regenteada por un peligroso delincuente de 39 años, que cuenta con varios antecedentes por violencia doméstica, lesiones, tenencia ilegal de armas y hurto.

El jueves 28 de julio, en el marco de la operación “Náufrago” y durante tareas de vigilancia de una propiedad ubicada en calles Enrique de Brum y Juan Antonio Lavalleja, los efectivos actuantes intervinieron a Ángel Diego González Serrón que se desplazaba en una moto.

Tras ser identificado le revisaron un morral en el cual había dos lágrimas de clorhidrato de cocaína (20,90 gramos), un pequeño envoltorio con marihuana (5,7 gramos), un arma de fuego con 12 proyectiles calibre 38, otros 4 proyectiles calibre 32, una balanza de precisión, un teléfono celular y $ 3.534.

Cumplidas distintas actuaciones y conducido al juzgado penal de 11° turno, González Serrón, apodado “El Oreja”, fue condenado como autor de reiterados delitos de violencia doméstica agravados, un delito de lesiones graves intencionales agravado, y un delito de tráfico interno de arma de fuego y municiones.

Asimismo le imputaron un delito de negociación de sustancias estupefacientes prohibidas y un delito de porte de arma en lugares públicos, todos en régimen de reiteración real entre sí, con un delito de porte de arma por reincidente. La pena impuesta fue de 4 años y 8 meses de prisión efectiva.

Como condena accesoria, está obligado al pago de 12 salarios mínimos a la mujer que era víctima de sus agresiones y por las cuales desde el año pasado portaba tobillera electrónica. El arma incautada así como los proyectiles fueron enviados al Servicio de Material y Armamento (SMA) del Ejército.

Cada vez más

El jueves 15 de julio del año pasado, Ángel Diego González Serrón había sido formalizado tras protagonizar un violento incidente en perjuicio de su pareja, por lo cual resultó imputado por reiterados delitos de violencia doméstica agravada, con un delito de lesiones graves intencionales.

En aquel momento, la Justicia dispuso como medida cautelar la prisión preventiva por 90 días, en tanto que luego que salió de prisión comenzó a portar tobillera electrónica con restricción de acercamiento a la víctima, medidas que se extendían hasta el presente mes de agosto.

La última agresión había ocurrido el día anterior a la detención en una finca del barrio Sur de Pan de Azúcar. La víctima (con varias lesiones) y sus pequeñas hijas fueron trasladadas a Piriápolis donde se radicó la denuncia en la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y Género.

Anteriormente, el 6 de marzo del año 2020, había sido enviado a la cárcel como autor de un delito de porte de arma de fuego en espacios públicos, un delito de porte de arma de fuego por reincidente, un delito de tráfico de armas de fuego y un delito de disparo de arma de fuego.

Por otra parte, el 7 de enero de 2019, la jueza penal de 11° turno de Maldonado lo había condenado como autor de un delito de hurto especialmente agravado y penado con 11 meses de prisión efectiva. “El Oreja” había robado pesos y dólares de una finca de calle Misiones, en Piriápolis.

El día anterior, la Policía del balneario de los cerros fue alertada sobre el robo de US$ 500 y $ 20.000, además de documentos personales, del interior de una finca ubicada sobre la mencionada vía tránsito, obteniendo posteriormente algunos datos sobre la fisonomía de el o los autores.

Poco más tarde, fueron intervenidos dos sujetos, uno de los cuales se ajustaba a las características del autor del hurto; identificado resultó ser “El Oreja”, a quien trasladaron a dependencias policiales. En el viaje, dentro del móvil se había “descartado” del dinero hurtado.

Un antecedente anterior de este sujeto, es de fines de enero de 2015 cuando robó una casa de familia en el centro de Pan de Azúcar acompañado por otro delincuente que en estos momentos se encuentra en la cárcel luego de ser detenido en febrero de este año con más de 1 kilo de cocaína.

En aquella ocasión, el dúo fue sorprendido por una integrante de una familia domiciliada en una finca sita en la esquina de calles Rincón y Francisco Bonilla. González Serrón era el que estaba dentro de la casa tras haber forzado una persiana y posteriormente una ventana.

El dúo aprovechó que la familia se encontraba en una barbacoa que da a los fondos, logrando hacerse de la billetera del dueño de casa, que además de documentos y tarjetas de crédito contenía unos $ 30.000 y tickets alimentación; al menos dos relojes de mujer y otros efectos.

El robo fue denunciado inmediatamente, por lo que personal de la entonces Brigada de Hurtos de la seccional 3ª de Pan de Azúcar comenzó la búsqueda de “El Oreja” que fue plenamente reconocido por una de las víctimas; acorralado, finalmente se entregó dos días después.

Antes, llamó por teléfono a las víctimas para negociar la devolución de la billetera con los documentos y un cheque por $ 3.000 -que no podía cobrar-, a cambio de que se levantara la denuncia, lo que no fue aceptado. La Justicia le imputó un delito de hurto agravado por la penetración domiciliaria.

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