Ocurrió en la ciudad de San Carlos la madrugada del jueves último, cuando una llamada telefónica alertó a la Policía sobre la presencia de un sujeto manipulando sospechosamente partes del rodado.
En horas de la madrugada del jueves 11 de agosto, efectivos del grupo PADO de Zona 3 con base en San Carlos, se desplazaron a la esquina de calles Rincón y Sarandí, en el centro carolino, ya que se había avisado sobre un sujeto que podría estar robando la batería o combustible de un camión.
En el lugar fue detenido Matías Alberto Sequeira Díaz, de 37 años, quien ya no estaba debajo del camión sino que se había alejado unos metros e intentaba ocultarse detrás de un contenedor de residuos, procurando desvincularse del hecho denunciado en la llamada telefónica.
Posteriormente, el dueño del camión constató el daño de los seguros que fijaban la batería por lo cual radicó la denuncia ante la Policía por el intento de robo. Por otro lado, el detenido por disposición de la Fiscalía de 1° turno fue conducido al juzgado penal de 1° turno de San Carlos.
Matías Alberto Sequeira Díaz, por ahora está formalizado como presunto autor de un delito de receptación, en régimen de reiteración real, con un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa, y como medida cautelar estará en prisión preventiva 90 días.
Va sumando
Matías Alberto Sequeira Díaz sigue sumando antecedentes y hace cuatro meses que había recuperado la libertad, luego que el 14 de marzo del año pasado el juez penal de 2° turno de San Carlos, lo condenara a 13 meses de prisión como autor de un delito de hurto especialmente agravado.
El viernes 5 de marzo del año pasado, en horas de la tarde, fue denunciado ante la Policía de San Carlos un hurto cometido en una finca de avenida Ejido. De acuerdo a lo descripto por los damnificados, desconocidos se habían llevado un televisor de 32 pulgadas.
Obtenida información sobre el presunto autor y otros elementos, tras una extensa recorrida en la zona se encontró en un monte cercano el aparato, así como prendas de vestir y documentos a nombre de Matías Alberto Sequeira Díaz, sujeto conocido y con varios antecedentes.
Más información recabada así como registros de cámaras de video vigilancia, terminaron confirmando que el titular de los documentos encontrados era el autor del robo por lo cual se libró la orden de captura, hasta que fue localizado, detenido y puesto a disposición judicial.
El anterior antecedente de este hombre data de septiembre de 2020 cuando la Justicia lo condenó a 3 meses de prisión efectiva como autor de un delito de hurto en grado de tentativa, tras ser atrapado cuando robaba en un restaurante de calle Ventura Alegre, en Maldonado.
Los efectivos que llegaron al lugar constataron daños en una ventana de vidrio, y cuando miraron hacia el interior, vieron a Sequeira Díaz escondiéndose entre unos cajones, tras lo cual ingresaron y lo detuvieron. Entre sus ropas guardaba una suma de dinero que no fue precisada.
Pero en noviembre de 2015 ya había protagonizado otro hecho bastante particular, ya que quiso llevar a crédito una caja de vino de una céntrica panadería de San Carlos, y como no lo logró, volvió más tarde armado con una chuchilla dispuesto a llevarse la bebida.
Fue en horas de la madrugada del viernes 20 de noviembre de aquel año cuando se presentó en el comercio ubicado en la calle Pedro Agorrody esquina Juan de Dios Curbelo, pidiendo “fiado” una caja de vino, a lo que la empleada del comercio gentilmente se negó.
El individuo se retiró furioso y prometiendo volver, lo que hizo un poco más tarde, pero armado con una cuchilla. Sequeira Díaz, esa segunda vez ingresó al comercio y tomó una caja de vino, retirándose sin dar otras explicaciones, pero la empleada salió a la calle a recriminarlo.
El hombre, lejos de deponer su actitud enfrentó a la mujer amenazándola con la cuchilla y dándose a la fuga. Del hecho fue informada la Policía de San Carlos que llegó más tarde a la panadería y recogió una serie de datos que le permitieron identificar al individuo.
Horas más tarde, fue allanada la casa de este hombre logrando no solo su detención, sino la incautación de la cuchilla con la que había amenazado a la trabajadora. El juez penal de 2° turno de San Carlos, lo envió a la cárcel por un delito de violencia privada, especialmente agravado.