Por el momento hay tres imputados por el doble homicidio, pero habría alguna otra persona involucrada. El objetivo de los asesinos era robar droga y dinero a su primera víctima, pero todo se les fue la manos, decidiendo luego también matar a la mujer que había sido testigo y quien le tendió la trampa al primero.
Este viernes, la jueza penal de 11° turno de Maldonado, Ana María Guzmán, aceptó el pedido de formalización formulado por el fiscal de 1er. turno, Sebastián Robles, para tres implicados directamente en los homicidios de Milton Gustavo Vázquez Rodríguez, de 48 años, y Karol Romina Peloche Cedrés, de 31.
Brian Marcelo Gómez Cardozo, de 27 años (poseedor de varios antecedentes, estaba en prisión desde el 25 de febrero por una tentativa de hurto agravado en la ciudad de San Carlos), está imputado por la presunta autoría de un delito de homicidio muy especialmente agravado.
Jaime Luzardo, por un delito de homicidio muy especialmente agravado en calidad de coautor, con un delito de tenencia de estupefacientes no para consumo y un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones; y Franco Correa por un delito de encubrimiento en calidad de autor.
Los dos últimos, como medida cautelar fueron enviados a cumplir prisión preventiva por 180 días, en tanto que Brian Marcelo Gómez sumará otros 60 días de preventiva a cumplir cuando se extinga la pena de 7 meses por la cual está en Las Rosas, desde el 25 del pasado mes de febrero.
¿No quisieron matar?
Lo que ha surgido hasta el momento -porque la investigación no está cerrada y se estima la participación en los hechos de al menos otra persona-, es que Karol Romina Peloche Cedrés -quien también se transformó en víctima-, le tendió una trampa a Vázquez Rodríguez con quien tenía cierta relación.
La mujer, tras comentarle a Gómez y Luzardo que Vázquez tendría una importante suma de dinero y también drogas en su casa del barrio Norte de Maldonado, lo invitó a encontrarse la noche del jueves 9 de febrero en cercanías del cementerio de Maldonado, a donde también fueron los mencionados.
Allí sorprendieron a Vázquez y le propinaron un golpe con un trozo de hierro que lo hizo perder el conocimiento, tras lo cual lo maniataron y llevaron a su propia casa de barrio Norte, donde apenas recobró la lucidez comenzaron a exigirle que les dijera donde tenía dinero y drogas. Lo torturaron varias horas.
Finalmente, Brian Marcelo Gómez lo habría estrangulado hasta dejarlo sin vida, pero como no encontraron nada de lo que buscaban, se fueron, llevaron el cadáver de Vázquez a un galpón de la casa del homicida y volvieron dos veces los días siguiente para literalmente desvalijar la casa.
Pero tanto Gómez como Luzardo comenzaron a sospechar que Romina Peloche estaría comentando lo ocurrido por lo cual la buscaron, ya acompañados por Franco Correa, y fueron a la casa del primero donde también la terminaron matando por asfixia tras propinarle al menos un golpe.
Entre los tres imputados planearon como deshacerse de los cuerpos, por lo cual fueron a una barraca en la que Correa adquirió 10 bolsas de cal y un litro de ácido clorhídrico, iniciándose el macabro plan para deshacerse de los dos cadáveres y dejar la menor cantidad de pruebas posibles.
Los tres se trasladaron hacia una solitaria zona de Chihuahua, cerca del arroyo El Potrero, donde Franco Correa cavó la fosa en la que colocaron los dos cuerpos, sobre los que arrojaron primero el ácido y luego la cal, para lograr la degradación de los cuerpos lo más rápido posible.
Durante varios días, Brian Gómez utilizó el automóvil Nissan Sentra de la primera víctima, yendo incluso a una fiesta, para finalmente dejarlo abandonado (luego de lavarlo adecuadamente) en calle Bernardina Fragoso de Rivera, detrás del estadio del Club Atlético Fernandino, en el barrio Rivera.
El trabajo policial, logró obtener de distintas cámaras de video vigilancia tanto públicas como privadas, pruebas contundentes del accionar de los asesinos, desde que fueron a buscar a Milton Gustavo Vázquez Rodríguez, en un auto alquilado, hasta que lavaron el coche en el que llevaron a enterrar los cuerpos.
Todo había comenzado la noche del jueves 9 de febrero, el último día que la primera víctima fue vista con vida, y culminó tres días después. Los cuerpos, fueron encontrados recién la tarde del domingo 26 de febrero, a partir de datos precisos aportados por Brian Marcelo Gómez Cardozo.