El domingo a la madrugada lo siguieron tras salir de una sala de juegos, y mediante amenazas lo despojaron de $ 4.500. Los responsables fueron detenidos rápidamente tras un minucioso análisis de registros de cámaras de video vigilancia que llevaron a identificar el coche en el que se movilizaban.

 

En horas de la madrugada del domingo 12 de marzo, un matrimonio de sexagenarios denunció ante la Policía, que cuando retornaban a su domicilio desde la sala de juegos del Argentino Hotel de Piriápolis, fueron despojados de la suma de $ 4.500 por parte de un joven.

Dijeron que mientras se desplazaban hacia su casa observaron que por varias cuadras eran seguidos por un automóvil marca Nissan ocupado por dos personas. Cuando llegaron a su casa, fueron sorprendidos por un sujeto que mediante amenazas verbales les solicitó la entrega del dinero.

El hombre dijo que no hubo violencia física y que el atracador tras obtener los $ 4.500 huyó del lugar. Iniciada la investigación a cargo de personal policial de la Zona Operacional 1, con el apoyo de los visualizadores del sistema público de video vigilancia, se pudo identificar el coche.

Mediante el sistema LPR (detecta y reproduce digitalmente los caracteres de la chapa matrícula de un vehículo a partir de una captura de video), los investigadores llegaron al balneario Playa Hermosa donde ubicaron el Nissan y a uno de los ocupantes, A.N.U.A., de 22 años.

Al tiempo que se incautó el rodado y otros elementos probatorios de su participación en el atraco, más tarde se realizó el allanamiento del domicilio del segundo participante, que fue identificado como A.A.L.Q., de 23 años, quien también fue derivado a dependencias policiales.

Realizada la indagatoria correspondiente y la etapa de recopilación de pruebas, A.A.L.Q. y A.N.U.A. fueron conducidos al juzgado penal de 4° turno de Maldonado, donde fueron condenados como autor y coautor, respectivamente, de un delito de hurto especialmente agravado.

Para ambos se dispuso una pena combinada de 24 meses: estarán un año en la cárcel y otros 12 meses con medidas sustitutivas, consistentes en la obligación de presentarse ante la Policía una vez por semana, y realizar dos horas por semana de tareas comunitarias, durante 10 meses.

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