Estaba viviendo desde hace varios años en una torre de Maldonado con su propia identidad e incluso con documentación uruguaya. No se le conocía ninguna actividad, y está requerido por la Justicia Argentina que investiga el lavado de activos de la organización narco mexicana a través de distintas empresas.

 

Óscar Gilberto Calvete Voz de Sousa, tiene de 72 años, y hace un buen tiempo que vive junto a su esposa en un apartamento del piso 16 de una torre ubicada sobre avenida Roosevelt pero en Maldonado, no en Punta del Este, y no se le conocía ninguna actividad en particular.

En un blog de su autoría llamado “Mi Bitácora”, figura que ha editado 5 libros en soporte digital, además de haber publicado una serie de artículos sobre los más diversos temas; en algunos sitios de Internet se lo puede encontrar como asesor de empresas, aunque no se sabe de cuales.

Conoció a Gerardo González Valencia, “El Cuini” detenido en 2016 en Uruguay y extraditado a Estados Unidos en 2020, cuando vivió en México; y en el vecino país innumerables testigos lo señalaban como una de las personas de más confianza, sobre todo de éste y su hermano Abigael.

El martes 30 de mayo, Oscar Gilberto Calvete -quien cuenta con documentos uruguayos-, fue detenido en el centro de Maldonado por efectivos de Capturas Internacionales de Interpol Uruguay, luego que el Tribunal N° 5 de San Martín, Argentina, emitiera una orden de captura internacional.

Calvete enfrenta acusaciones de lavado de activos provenientes del cártel “Jalisco Nueva Generación” (CJNG), una de las organizaciones narcotraficantes más temidas de México, según información oficial de fuerzas de seguridad, y muy poderosa económicamente.

Al detenido se le atribuye haber participado en la introducción de bienes provenientes de actividades delictivas graves relacionadas con ese cártel en el sistema financiero argentino, con el propósito de darles una apariencia legal, lo que se conoce como “lavado de dinero”.

Un fallo de la Sala II de la Cámara Federal de Casación de San Martín, Argentina detalla las acusaciones contra Calvete, quien ya había sido imputado. Utilizó una empresa incorporada en 2009, el mismo año que se inició el expediente en su contra, supuestamente para lavar dinero.

“… entre 2009 y 2011, la mencionada sociedad comercial recibió aproximadamente US$ 1.800.000 de parte de la accionista mexicana, determinándose, según informes elaborados por la Unidad de Información Financiera, que esta última tenía vínculos con el grupo delictivo mexicano”, dice el fallo.

Calvete, fue acusado de representar los intereses de la sociedad mexicana, encargándose del funcionamiento de sus actividades e incluso participando en asambleas relacionadas con la destitución o cambio de autoridades, y supuestamente brindó servicios de consultoría.

Tras ser detenido en Maldonado, la Justicia resolvió que Óscar Gilberto Calvete Voz de Sousa cumpla el arresto administrativo en Uruguay por el plazo de 30 días, hasta que se resuelva si corresponde la extradición al vecino país para cumplir una pena máxima que puede llegar a los 12 años.

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