La tarde de este sábado 10 de junio, fueron imputados como autores de un delito de rapiña especialmente agravada en reiteración real, con un delito de porte de arma por reincidente. Tenían un antecedente como responsables de otra rapiña cometida en Montevideo en el año 2018.
Los chilenos que a mediados de esta semana cometieron un impactante atraco en el sanatorio Mautone de Maldonado, son primos y ya tenían otro antecedente por haber cometido una rapiña en la capital del país en el año 2018, también portando un arma como en esta ocasión.
Los delincuentes, habían sido identificados poco después de cometido el atraco, pero se fueron de Maldonado a “fondearse” en Canelones, donde efectivos de Investigaciones de Zona 2 apoyados por otras reparticiones los capturaron la tarde del jueves 8, en la ciudad de Toledo y recuperaron unos $ 6.000 más.
Este sábado, en la sede Penal de 4° turno y a solicitud de la Fiscal Ana Laura Rosés, Christoper Alexis Jara Lazcano y su primo Antonio Isaac Jara Pérez, fueron condenados por un delito de rapiña especialmente agravada, en reiteración real, con un delito de porte de arma por reincidente.
Ambos fueron imputados por el mismo grado de participación, por lo que la pena es idéntica para los dos: 7 años y medio de penitenciaría. Tras cometer el atraco, huyeron para una finca del barrio Cerro Pelado, donde dejaron la moto, el arma usada en el atraco, dinero y otros efectos.
En la finca de calle Cerro Punta Ballena casi Cerro dos Hermanos, se recuperaron $ 7.700, en un bolso una escopeta calibre 16 de caño recortado y 5 cartuchos, la moto marca Mondial 125c.c. matriculada en Montevideo que ya estaba parcialmente desarmada, un casco y prendas de vestir.
Como lo informara MaldonadoNoticias, el violento e inusual episodio ocurrió poco antes de las 14.45 del miércoles 7 de junio, cuando los sujetos irrumpieron en el sanatorio Mautone -por la entrada de avenida Joaquín de Viana-, reduciendo en primera instancia al guardia de seguridad.
Bajo amenazas con una escopeta de caño recortado, lo despojaron de su equipo de comunicación, y al grito de todos al piso, obligaron a decenas de usuarios y funcionarios a no moverse mientras comenzaron a pedir teléfonos celulares y uno de ellos pasó a la zona de las cajas.
Tras algunos minutos de gran tensión, los delincuentes que en todo momento amenazaban a usuarios y empleados, se marcharon con varios teléfonos celulares -que arrojaron al salir del edificio-, y una suma de dinero en efectivo que luego se confirmó ascendía a los $ 33.574.
El dúo de asaltantes chilenos, había llegado en una moto y huyó del lugar en el mismo birrodado, según los testimonios recogidos e imágenes que se comenzaron a recabar de cámaras y domos del propio sanatorio, y de la vía pública que cubren toda la zona.
Al día siguiente una mujer encontró en calle Los Gladiolos esquina Los Ibiscos, en el barrio Altos del Pinar de Maldonado, el handy marca Kenwood que los delincuentes le habían quitado al guardia de seguridad del sanatorio. Por esa ruta habían huido hacia Cerro Pelado.
