Se había especializado en el hurto de este tipo de vehículos, cuyas trancas son fácilmente vulnerables. Cuando fue atrapado estaba cumpliendo una serie de medidas por otra condena de diciembre del año pasado, cuando también fue detenido -junto a una chica-, con dos motos robadas.

El martes 23 de enero a la hora 18.30, en la seccional policial 10ª de Punta del Este se recibió denuncia por el hurto de una moto, ocurrido cerca de la intersección de avenidas Pedragosa Sierra y Francia en Punta del Este, hacia donde fue enviado personal para recabar información.

La víctima del hurto y denunciante, explicó que había dejado su moto estacionada frente a un edificio, y que en determinado momento se percató que ya no estaba por lo cual pidió revisar los registros de cámaras de video vigilancia del lugar, donde había quedado todo registrado.

Una hora y media más tarde, el ladrón fue ubicado mientras llevaba de tiro la moto hacia Maldonado. Fue en avenida Antonio Camacho que efectivos de la Brigada Departamental Antidrogas y de la URPM de Zona 2, intervinieron a Rodrigo Nahuel Chagas Taborda, de 22 años.

Este joven estaba con medidas sustitutivas desde el lunes 11 de diciembre del año pasado por un hecho similar, aunque en aquella ocasión le imputaron receptación y en su carácter de primario no fue tras las rejas. Chagas Taborda fue conducido a dependencias policiales e interrogado.

Allí surgieron elementos que lo vinculaban a otros 9 hurtos de motos, ocurridos en Maldonado y Punta del Este desde el primer día del año: el lunes 1° de enero hurtó una moto Yumbo C110c.c.; dos días después una Baccio PX 125c.c.; y el sábado 6 de enero una Zanella ZB 110c.c.

El domingo 14 de enero, hurtó una Winer Twist 110c.c.; al día siguiente una Yamaha Crypton 110c.c.; el martes 16 se hizo de una Baccio PX 125c.c., y el jueves 18 y el viernes 19, dos Baccio PX 110c.c.; finalmente, el domingo 21 hurtó una Lifan CG 125.c.c.

Queda claro que este joven ladrón se había especializado en el robo de este tipo de motos, porque salvo la Lifan, todas son muy similares y cuentan con sistemas propios de tranca fácilmente vulnerables, forzando el manillar con un pie o dando un fuerte tirón con los brazos.

Con distintos elementos probatorios de los hechos y la confesión del propio Rodrigo Nahuel Chagas Taborda, fue conducido al Juzgado Penal de 11°, donde terminó condenado como autor de 10 delitos de hurto especialmente agravados, en régimen de reiteración real, siendo penado con 21 meses de prisión.

Lo que no se informó es si alguno de los birrodados pudo ser recuperado, si Chagas Taborda los comercializó, o los desarmó para vender las partes. Este joven, había sido condenado por un delito de receptación el lunes 11 de diciembre del año pasado y estaba con medidas sustitutivas.

Sobre la hora 1.45 del lunes 11 de diciembre, un equipo de la Guardia Republicana que se encontraba realizando un operativo de control de personas y vehículos en avenida Batlle y Ordóñez, interceptó a cuatro muchachos que circulaban en dos motos carentes de chapa matrícula.

Los birrodados eran una Baccio PX 110c.c. y una Yumbo de la misma cilindrada, conducidos por Rodrigo Nahuel Chagas Taborda, y una joven identificada como E.S.F.F., de 19, respectivamente, quienes carecían de toda documentación de los mismos.

Cotejados los datos en el Sistema de Gestión de Seguridad Pública (SGSP), surgió que se encontraban denunciadas como hurtadas: la Baccio la madrugada del 24 de noviembre, y la Yumbo la madrugada del 9 de diciembre, ambas sustraídas del estacionamiento del hospital de Maldonado.

Los conductores quedaron detenidos y fueron derivados a dependencias policiales, conjuntamente con las dos motos. De lo actuado se informó a la Fiscal de 1° turno que dispuso el peritaje de los birrodados y la comparecencia de los detenidos en su despacho.

Tras ser indagados, comparecieron en el Juzgado Letrado de 11° turno de Maldonado, donde Chagas Taborda y E.S.F.F. fueron condenados como autores de un delito de receptación, y penados con 6 meses de libertad a prueba, tiempo durante el cual deberían cumplir una serie de medidas.