El hombre, radicado en Maldonado desde hace muchos años, ya tenía otros antecedentes, incluso por un delito como el que le imputaron en esta ocasión. La Policía seguía sus pasos hasta que lo detuvo cuando retornaba de Argentina con una importante cantidad de “tusi”.

La operación “Mi parce” encabezada por la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) de la Policía de Maldonado, se inició semanas atrás con el objetivo de desarticular lo que podría ser -según las autoridades-, una organización dedicada a la venta de estupefacientes en la modalidad de “delivery”.

Los datos que se fueron obteniendo durante el cauteloso trabajo, indicaban que al frente estaría un ciudadano colombiano domiciliado en el asentamiento Nueva Esperanza de Maldonado, sobre quien se puso foco y se comenzaron a seguir sus movimientos dentro y fuera de la zona.

De esa forma se supo que recientemente este individuo había viajado a la República Argentina, por lo cual todos sus datos estaban en poder de los distintos puestos fronterizos. El martes 13 de febrero, el colombiano retornó a Uruguay vía marítima, pero lo dejaron llegar a Maldonado.

Hubo un seguimiento de los desplazamientos del sujeto hasta que tomó un ómnibus del transporte interdepartamental de pasajeros con destino a Maldonado. Bajo la supervisión de las fiscalía de 2° y 5° turno, se montó un operativo que terminó con su detención en la terminal de ómnibus.

Sobre las 17.30 de ese día, fue intervenido Erick Leonardo Ospina Valencia, de 37 años y poseedor de antecedentes penales. En su mochila tenía 376 gramos de cocaína rosa (conocida como “tusi”), $ 4.389, $A 7.730 y US$ 94; también se le incautó una computadora portátil y su teléfono celular.

Enterada la Fiscal de 5° turno, tramitó ante la Justicia la orden de allanamiento para el domicilio de Erick Leonardo Ospina Valencia, procedimiento que se concretó el mismo martes 13 en el asentamiento Nueva Esperanza, donde fue detenida su pareja, L.F.S.T., de 29 años y también colombiana.

La mujer -carente de antecedentes-, no sería ajena a las actividades de lo que la Policía ha insistido en denominar “organización” lo que indica que aún hay varios cabos sueltos para atar. En la casa se incautaron $ 235.100, € 50, 7 teléfonos celulares y un proyectil calibre 9m.m.

Pero además, había 2 balanzas digitales, 5 dosis de cocaína y 58 pastillas de color rosado (metanfetaminas). La mujer fue trasladada para ser indagada junto a Ospina Valencia, tras lo cual los dos comparecieron en la sede Penal de 11° turno, donde resultaron condenados.

Erick Leonardo Ospina Valencia fue imputado como autor de un delito de suministro de sustancias estupefacientes y penado con 2  años y 11 meses de penitenciaría, en tanto L.S.F.T. cumplirá 11 meses de prisión, al ser encontrada también responsable de un delito de suministro de sustancias estupefacientes.

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Erick Leonardo Ospina Valencia, hace mucho tiempo que se encuentra radicado en Maldonado donde ha cometido varios delitos que lo han tenido por largos periodos en prisión. Su último antecedente es del 10 de marzo de 2019 cuando fue tras las rejas por tráfico interno de municiones.

Antes, el sábado 29 de agosto de 2015, también había terminado en la cárcel luego de ser detenido por efectivos de la entonces Dirección de Investigaciones de la Policía de Maldonado, llevando una mochila con una importante cantidad de pastillas de éxtasis, cocaína y pasta base.

Su detención se produjo sobre la hora 2.30 de aquella misma jornada, cuando personal policial que patrullaba avenida Wilson Ferreira Aldunate, al Noroeste de la capital departamental, detuvo una moto a pocas cuadras de la intersección con Luis Alberto de Herrera, cerca del barrio Cerro Pelado.

El birrodado era ocupado por Ospina Valencia y otro individuo; en un habitáculo debajo del asiento, había una mochila con 3 pequeños envoltorios que contenían 202 gramos de pasta base, otro con 20 gramos de cocaína, y 3 paquetitos más pequeños con 73 pastillas de éxtasis, de color violeta.

Los dos individuos fueron inmediatamente detenidos y trasladados a dependencias policiales para ser interrogados, quedando posteriormente desvinculado de las actuaciones el uruguayo, que no tendría conocimiento de lo que había debajo del asiento de la moto.

Erick Leonardo Ospina Valencia, fue llevado misma tarde de aquel sábado 29 de agosto ante el entonces Juez Penal de 10° turno, quien lo procesó con prisión por un delito de violación del Artículo 31 de la Ley N° 17.106, que pena el transporte de sustancias estupefacientes.