Tras una breve audiencia en un Juzgado Penal de Maldonado, la joven madre de 26 años, que la madrugada de este lunes 26 ultimó de un balazo a su expareja, Gonzalo Aguiar, en el barrio Cantegril de Punta del Este, no fue formalizada aunque le aplicaron medidas limitativas de acuerdo a lo solicitado por el Fiscal Sebastián Robles.
Romina Camejo, admitió desde un primer momento haber efectuado varios disparos contra el hombre, quien luego de forzar la puerta principal de la residencia de Mar de Coral y Mar Chiquita la madrugada del lunes 26, habría intentado llevarse la beba de 7 meses, hija de ambos.
El abogado de la mujer, trata de demostrar que su reacción fue en defensa propia ante el intento de Aguiar de llevarse a la pequeña, pero además por la fuerza y en horas de la madrugada. Ante consultas de la prensa, el abogado de la joven, Camilo Silvera, había sostenido que debía quedar en libertad.
Ante el vencimiento de los plazos legales y porque aún hay muchos elementos para investigar, y se mantiene firme la hipótesis de la defensa propia, el Fiscal Robles pidió una serie de medidas limitativas por 150 días para Romina Camejo, tiempo durante el cual se espera avanzar en el caso.
La chica, madre de una beba de solo 7 meses, hija además del hombre ultimado, no podrá tener ningún tipo de contacto con testigos de la causa, no podrá salir del país por lo cual se le retuvieron los documentos personales, y fijó domicilio en la capital del país, en casa de familiares.
Su abogado, Camilo Silvera, dijo que Romina “está destrozada” (permaneció llorando durante toda la audiencia) y que le costará mucho superar esta situación que ella no generó, e insistió en que hubo situaciones previas de violencia hacia ella aunque ninguna fue denunciada.
En la madrugada
Fue sobre la hora 4.00 del lunes 26 de febrero, que un llamado al teléfono de emergencias 911, dio cuenta que en una residencia ubicada sobre calles Mar de Coral y Mar Chiquita, en el barrio Cantegril de Punta del Este, un hombre intentaba ingresar mediante el forzamiento de la puerta principal.
Rápidamente concurrió personal del grupo PADO, de la URPM e Investigaciones de la Zona Operacional 2, encontrándose en el lugar con un hombre herido de bala a la altura del tórax, por lo que se solicitó inmediatamente la presencia de una emergencia médica móvil.
La dotación de una unidad de La Emergencia constató que el hombre, identificado como Gonzalo Aguiar ya se encontraba sin vida como consecuencia de una herida de arma de fuego que le provocó un shock hipoglucémico. La mujer que hizo el llamado, de 26 años, dijo que el fallecido era su expareja.
Reiteró que cuando llamó al 911 el hombre estaba intentando ingresar a la casa, lo que logró poco después (mediante una serie de daños), originándose una discusión durante la cual se defendió a balazos. Ante este relato, los policías procedieron a trasladar a la mujer para ser indagada.
Aguiar había llegado a la casa de su expareja en una camioneta, acompañado por otra mujer, con intenciones de llevarse a la pequeña hija de ambos. No se ha podido establecer claramente si el hombre llegó armado o intentó agredir a su expareja. Se habían casado hace unos tres años.