A esta altura, uno de los autores, de 25 años, ya cumple prisión preventiva, en tanto que tres mujeres están imputadas por encubrimiento de rapiña y una más por receptación y cumplen distintas medidas cautelares.
En el marco de la incesante búsqueda de los autores de la rapiña al supermercado El Dorado del barrio Lausana de Maldonado, del análisis de registros de cámaras de video vigilancia públicas, se descubrió que uno de los delincuentes tras el atraco fue hacia una finca de calle Francisco Lavalleja casi Manuel Oribe, en barrio Jardín de los 33.
Enterada la Fiscal subrogante de 5° turno (el titular es Jorge Vaz), Karina Fernández, tramitó la orden de allanamiento para varias propiedades de la zona, que se concretaron la mañana de este viernes 11 de octubre, con participación de efectivos de Investigaciones de la Zona Operacional 2 y de la seccional policial 6ª.
Aunque nuevamente uno de los rapiñeros logró zafar del cerco policial, resultó detenida una joven de 24 años, identificada como E.C.P.L., a quien le incautaron prendas de vestir del sujeto buscado, $ 9.170, dos teléfonos celulares y un chaleco antibalas que había sido denunciado como hurtado el 21 de agosto del 2019 en Piriápolis.
Mientras la joven era indagada en la Fiscalía actuante, tras lo cual sería llevada ante la Justicia, uno de los rapiñeros, sintiéndose acorralado y al saber que su pareja estaba detenida, se presentó en la sede de las fiscalías de Maldonado, quedando inmediatamente detenido. Se trata de E.P.B., de 25 años.
A todo esto, E.C.P.L. compareció en la sede Penal de 11° turno donde resultó formalizada por la presunta comisión de un delito de receptación, disponiéndose como medida cautelar su presentación ante la dependencia policial más cercana a su domicilio, una vez por semana y por el término de 7 meses.
Horas más tarde del mismo viernes 11 y tras ser indagado, E.P.B. fue conducido al Juzgado Penal de 11° turno donde se dispuso su formalización por la presunta autoría de un delito de rapiña agravada, disponiéndose como medida cautelar que esté en prisión preventiva por el plazo de 150 días (cinco meses).
Ya eran tres
Con anterioridad a estas dos formalizaciones, otras tres mujeres habían sido imputadas como presuntas responsables de encubrimiento. Las últimas dos detenciones se concretaron el miércoles 9 de octubre y desembocaron en el sometimiento a la Justicia de N.N.R.S., de 22 años, y de V.J.D.DLS., de 23.
Tras ser indagadas las dos jóvenes comparecieron en el Juzgado Penal de 4° turno, donde terminaron siendo formalizadas por la presunta autoría de un delito de encubrimiento de rapiña. Tanto N.N.R.S. como V.J.D.DLD., como medida cautelar deben presentarse ante la Policía una vez por semana durante 60 días.
La primera formalizada por este caso, fue J.N.S.V., a quien la Justicia le imputó el mismo delito que a las dos anteriores, aunque como medida cautelar debe cumplir arresto domiciliario total durante 120 días con portación de tobillera electrónica. En su casa de calle Granja Ferreiro, en barrio La Sonrisa, hubo una importante incautación.
Con la orden de allanamiento correspondiente, la tarde del martes 8 de octubre, efectivos de varias reparticiones rodearon la finca donde solo se encontraba esta mujer de 31 años; pero estaba la moto usada por el dúo de rapiñeros y los dos cascos protectores, guantes de lana y otras prendas de vestir que lucían en el momento del atraco.
También estaban las dos gavetas de las cajas registradoras que se habían llevado con unos $ 20.000 y $ 300 en monedas de distinto valor; un revólver calibre 22 marca Jaguar esgrimido la noche de la rapiña y una bala del mismo calibre, aunque no fue el arma con el que se efectuó un disparo intimidatorio al techo del supermercado.
El asalto ocurrió en el entorno de la hora 20.30 del lunes 7 de octubre en la sucursal del barrio Lausana de la cadena El Dorado, ubicada en avenida Leandro Gómez y calle Manolo Lima, al que ingresaron dos individuos armados que incluso llegaron a efectuar un disparo intimidatorio mientras abordaron la zona de cajas.
Afortunadamente ningún trabajador del supermercado, y tampoco clientes resultaron heridos, aunque se vivieron escenas de gran nerviosismo por la forma en que actuaron los dos sujetos. Ambos estaban armados y cubrían sus rostros con cascos protectores de motos, según los testimonios recogidos por la Policía.